Al mediodía en el centro de salud de Ejea de los Caballeros ya se desinfecta la zona en las que se han hecho las 12 PCR del día. Mientras, en la primera planta se suceden los pinchazos de Pfizer, porque las últimas dosis de Astrazeneca se inyectaron el pasado martes. En este ambulatorio se han llegado a hacer entre 60 y 70 pruebas diariamente a comienzos de un tercer y largo confinamiento perimetral de más un mes. El levantamiento de las restricciones se recibe aquí con “alivio” pero también con “escepticismo” y un “llamamiento a la prudencia”, en palabras de su coordinadora de enfermería, Ana Caudevilla. “Se han registrado seis contagios, los mismos que hace una semana. Y seguimos enviando a personas al Clínico de Zaragoza. Este pasado miércoles a un paciente de 32 años”, asegura. Alerta con preocupación de que la gente “vacunada puede contagiar y ser un vector peligroso” . Lamenta la actitud “insolidaria” de los que se molestan porque les toca la inyección durante las vacaciones.

Los comercios han empezado a recibir clientela de los pueblos de la comarca y esperan una mayor afluencia el fin de semana. Como José Luis Sánchez y Carmen Benito de Sádaba que aprovechaban el primer día de apertura para “hacer papeles y una gran compra”, algo que echaban de menos. “A la hora de encontrar algo que no hay en nuestra población o hacer una compra grande preferimos venir a Ejea que en Zaragoza - comentaban los dos mientras cargaban el coche a las puertas de Mercadona-. La vida de pueblo nos encanta, somos muy sadabenses".

Muchos ejeanos también van a se desplazarán a la capital aragonesa o a su segunda residencia. "Tengo previsto ir a Zaragoza a un centro comercial con mi pareja. Salir de aquí un poco, pero tampoco en pandilla ni un grupo grande, con cuidado", contaba Mikaela Kostova, estudiante de grado medio de peluquería en el instituto Cinco Villas. Junto a dos compañeras de clase y un amigo debatían sentados en una terraza si este era o no el momomento más propicio para levantar el cierre perimetral. Las opinones estaban. "A lo mejor se podría haber esperado un poco más. Hay jóvenes muy responsables, pero este fin de semana seguro que se organizan fiestas y botellones por distintos sitios porque todos estamos con las graduaciones y el final de curso", defendía Mijhaela Pavilencu de Tauste. "Nos tenían que abrir un día u otro, porque un mes se hace demasiado largo y la gente está agotada. Lo que tenemos que hacer es aprender de una vez y cumplir las normas", le replicaba Petko Marinov.

Los bares y restaurantes ejeanos, como en el resto de la Comunidad, se preparaban para abrir hasta medianoche. "La apertura llega tarde. Estamos ya algo hartos. En esta situación la hostelería es parte de la solución y no el problema. Si podemos abrir hasta la medianoche seguro que las personas que salgan van a estar más controladas que si cerramos a las ocho", comentaba la presidenta de Ejea Hostelera, Blanca Ortiz. Personalmente le parece "demasiado" que hasta diez personas puedan compartir una mesa en el exterior "porque si hay un contagio y son de diferentes familias y grupos el rastro por contactos estrechos se complica mucho". La alegría de los ejeanos ya se dejaba sentir en su "bar de barrio". "Normalmente sirvo cinco o seis almuerzos una mañana y hoy he llegado a la veintena". De cara a la noche esperaba que las cenas se animaran "porque la gente tiene muchas ganas después de tantas restricciones".

Los ejeanos esperan dejar atrás de una vez la fama de ser uno de los municipios aragoneses y españoles con más brotes y rebrotes. Con ánimo optimista, el presidente de Ejea Comercio, Juan Pons, hace hasta una lectura positiva de unos cierres "que han servido para que la gente de aquí redescubra los establecimientos con los que cuenta". El lado negativo es que las ventas han caído entre un 30% y 40% por la pérdida de clientela de la comarca y Tudela, principalmente. "Hoy viernes ya se empieza a notar que la gente se mueve", comentaba. Un revulsivo será la segunda campaña de bonos que, en colaboración con el Ayuntamiento, se pone en marcha el próximo lunes a través de la página web www.bonoejea.es. Se sacarán a circulación los primeros 1.000 bonos por valor de 10 euros cada uno para poderlos canjear en los 102 comercios adheridos por compras iguales o superiores a 30 euros. La primera iniciativa fue un rotundo éxito y los 50.000 euros en vales generaron unas ventas en tiques de 240.000 euros. 

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