zaragoza

Trabajadores del autobús y del tranvía exigen negociar el nuevo convenio laboral o seguirán las movilizaciones

Desde el pasado mes de enero y hasta el próximo 9 de abril los trabajadores del tranvía tienen programados paros parciales, mientras que los del autobús urbano, que comenzaron más tarde, concluyeron el día 14, pero no se descartan nuevas acciones si la negociación no se retoma.

Los trabajadores del autobús urbano y del tranvía de Zaragoza se han vuelto a manifestar para exigir la negociación del nuevo convenio colectivo con mejoras laborales y salariales y en caso de no a...

Los trabajadores del autobús urbano y del tranvía de Zaragoza se han vuelto a manifestar para exigir la negociación del nuevo convenio colectivo con mejoras laborales y salariales y en caso de no avanzar han anunciado que emprenderán nuevas movilizaciones.

Desde el pasado mes de enero y hasta el próximo 9 de abril los trabajadores del tranvía tienen programados paros parciales, mientras que los del autobús urbano, que comenzaron más tarde, concluyeron el pasado 14 de marzo, pero no se descartan nuevas acciones, si la negociación no se retoma.

Los trabajadores de ambos medios de transporte público urbano de Zaragoza se han concentrado en la plaza de Aragón y han partido en manifestación hasta la plaza de España en la que portaban varias pancartas y arropados por distintos tipo de música desde jotas a rock&roll, pasando por el pop. También han gritado consignas como 'Así, así ni un paso atrás. Este convenio lo vamos a ganar' y 'Azcón escucha estamos en lucha'.

El presidente del comité de empresa de Avanza Zaragoza, Javier Anadón, la concesionaria del transporte urbano de autobús, ha criticado que hasta ahora se han celebrado reuniones, "pero solo eso porque el bloqueo por parte de la dirección sigue igual".

En declaraciones, Anadón ha lamentado que por parte de la dirección de Avanza-Zaragoza "no hay acercamiento, ni pasos adelante". Sobre la reunión que ambas partes han mantenido este mismo martes, ha incidido en que los trabajadores reivindican lo mismo desde diciembre de 2019, fecha en la que venció el convenio que está prorrogado, mientras que desde la dirección la postura es "inamovible, sigue igual".

Congelar todo

A su parecer, la empresa quiere mantener el sueldo y el convenio "congelado" y esa es su estrategia hasta llegar a 2023 -año que vence la vigente contrata y se tendría que volver a licitar- sin firmar el nuevo convenio.

Los trabajadores piden un aumento salarial, además de una reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales, que permitirá crear más de 150 empleos. Asimismo, reclaman solucionar las horas extras "encubiertas" para que sea tiempo de trabajo remunerado. También abogan por eliminar la doble escala salarial que se aplican en la antigüedad que supone que a la mayoría de la plantilla se les adeuda dos años en el cómputo total, según esgrimen.

Otras exigencias pasan por una verdadera conciliación de la vida laboral y familiar y que se plasme en el próximo convenio colectivo, además de abordar en el nuevo convenio el ámbito de los riesgos laborales.

Anadón ha apuntado que el próximo 5 de abril se reunirá el pleno del comité de empresa y se decidirán las medidas que se han de tomar y, mientras tanto, ha emplazado al pleno municipal de este miércoles donde se debatirán mociones sobre el transporte, en concreto una de Podemos para que el Gobierno de la ciudad se implique en la resolución del conflicto.

Además, Javier Anadón intervendrá en el pleno para "dar un toque de atención" al alcalde, Jorge Azcón, porque "no puede mirar para otro lado ante el conflicto en el transporte colectivo". "Veremos qué pasa porque se le pide al Gobierno que interceda en el conflicto y según lo que salga nos motivará a nuevas movilizaciones", ha dicho.

Líneas rojas

Por su parte, el portavoz de los trabajadores del tranvía, Julián Aramendía, ha informado de que la empresa les ha citado este miércoles a una nueva reunión, después de que la última cita tuviera lugar hace un mes cuando la Sociedad de Economía Mixta (SEM) de los Tranvías de Zaragoza "rompió de forma unilateral".

En declaraciones, Julián Aramendía ha indicado que en ella comprobará "si se confirma que la empresa viene con actitud negociadora y con talante, o es una maniobra más de dilación en el tiempo".

Aramendía ha querido dejar claro que la postura de los trabajadores no se ha movido. "Las demandas y pretensiones reales de los trabajadores son firmes y está en la mano de la empresa el querer negociar o no porque la SEM solo habla de su propuesta y no atiende a nuestras reivindicaciones".

Además, ha recordado que hay unos pliegos firmados entre la SEM y el Ayuntamiento de Zaragoza que ha confiado en que se cumplan porque afecta al número de horas y al personal, que son aspectos "fundamentales".

Al respecto, ha subrayado que las "líneas rojas" de los trabajadores son que las jornadas de los conductores sean de ocho horas y puedan disfrutar de más descansos porque en la actualidad realizan nueve horas y conducen cinco horas y media de forma continuada. "Ya no hablamos de salarios, sino de un mínimo de mejora de las condiciones laborales que llevamos años demandando".

Finalmente, ha confiado en que el alcalde, como presidente de la SEM, "tome nota y ponga las pilas a la dirección" en la reunión del 6 de mayo de la Junta General.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión