Los trabajadores del bus y el tranvía salen a la calle para pedir la mediación del Ayuntamiento en el conflicto con Avanza

Al grito de "este convenio lo vamos a ganar", los trabajadores del autobús y el tranvía de Zaragoza han salido este jueves a las calles para pedir la mediación del gobierno PP-Cs en unos conflictos que, después de varios meses, parecen estar todavía lejos de acabar. Los dos grandes medios del transporte público de la ciudad han decidido unir fuerzas para afrontar de forma conjunta sus respectivas huelgas y hacer llegar sus reivindicaciones a los grupos municipales del Ayuntamiento. Más de un centenar de personas han marchado por el paseo de la Independencia acompañados de música, pitidos y cánticos hasta llegar a la plaza de España, donde se ha leído un manifiesto en el que han considerado "incomprensible e intolerable" que Avanza haya, según aseguran, "roto las negociaciones".

Antes de emprender el recorrido, el portavoz de la plantilla del bus, Javier Anadón, ha querido mostrar su "disposición a negociar" en cuanto la concesionaria "vuelva a la mesa", aunque ha dicho que, sobre esto, no son "optimistas". En cuanto a las reuniones mantenidas hasta ahora con los distintos grupos municipales, ha contado que los concejales se han mostrado "muy receptivos" y han "cogido la responsabilidad de transmitir al equipo de gobierno que algo tiene que hacer". "Tienen que tomar cartas en el asunto de una vez por todas y solucionarlo porque si no este conflicto puede ser una bola que cada vez se vaya haciendo más grande", ha insistido. Hasta ahora han dialogado con PSOE, ZEC y Vox y próximamente lo harán con Podemos-Equo y Ciudadanos. "A todos les preocupa el problema", ha añadido Anadón.

Tanto el tranvía como el bus urbano arrastran ya varios meses de huelga (desde el 5 de enero y el 20 de febrero, respectivamente), con paros parciales que por ahora no están causando incidencias destacables. La semana pasada, los comités de empresa crearon un grupo de trabajo conjunto, iniciaron una ronda de contactos políticos y sociales para recabar apoyos y pidieron que se lleve a cabo una auditoría para analizar la situación económica de la multinacional Avanza, presente en ambas contratas. El objetivo, según ha expresado el presidente del comité de los convoyes, Julián Aramendía, es "forzar a la empresa a que se siente a negociar de buena fe ante las justas reivindicaciones de los trabajadores" que, ha insistido, "no son otras más que el cumplimiento de los contratos firmados".

Por ahora, los paros del bus están convocados hasta el 14 de marzo y los del tranvía se han extendido hasta el 9 de abril.