ZARAGOZA

El Ayuntamiento pone fin a los problemas de la plaza de las Virreinas de Movera

En los últimos días se ha procedido a retirar su entarimado, cuyo estado de conservación había sido denunciado en varias ocasiones por la asociación de vecinos del barrio.

Estado actual de la plaza de las Virreinas, en Movera.
Estado actual de la plaza de las Virreinas, en Movera.
Ayuntamiento de Zaragoza

Desde hace unos días, la plaza de las Virreinas, en el barrio rural de Movera, luce algo distinta. El Ayuntamiento de Zaragoza se ha encargado de retirar el entarimado de madera que hacía las veces de andador debido a su mal estado de conservación. La intervención llega tras años de denuncias por parte de los colectivos vecinales de la zona, que ya alertaron del peligro de estos listones en 2012, apenas un año y medio después de la construcción de la plaza.

El último toque de atención lo dio la Asociación de Vecinos Los Hondos del Tejar, que en septiembre de 2019 trasladó su preocupación por este espacio ante la Junta Vecinal. En noviembre de ese mismo año elevaron sus quejas al Ayuntamiento de Zaragoza. Parte de las tablas que formaban la plataforma se habían levantado y otras se habían hundido. Además, muchos de los clavos que los sujetaban estaban a la vista y suponían un riesgo en caso de caída.

La intención del colectivo era que ese camino se reparase o se eliminara por completo. “Ha dado problemas desde el principio porque está hueco y las tablas se habían ido deteriorando con el paso del tiempo. Además, era muy caro estar manteniéndolo constantemente”, explica Soledad Hernández, presidenta de la asociación.

Unos meses después, en enero de 2020, los vecinos comenzaron a observar que las tablas servían de refugio para los roedores. “Veíamos que entraban y salían ratas. En ese momento, tomamos fotografías y mandamos una reclamación urgente al Ayuntamiento”, señala la portavoz.

Por aquel entonces, el personal de FCC Parques y Jardines se encontraba en huelga indefinida, por lo que no se pudo intervenir en este espacio hasta principios del mes de marzo del año pasado. “El día 6 hicieron una reparación urgente de las tablas rotas. El camino quedó arreglado, pero por su alto coste de mantenimiento resultaba mejor quitarlo”, reconoce Hernández. “Nos explicaron que primero iban a actuar de esa manera y que más adelante, cuando se pudiera, se haría el arreglo definitivo”, añade.

Después, llego la pandemia, por lo que la solución a los problemas que sufría esta plaza no pudo llegar hasta hace unos días. “La semana pasada vimos con sorpresa que lo estaban haciendo. Ha sido rapidísimo, por lo que estamos muy contentos. Ahora se ve un parque sin peligros y limpio”, considera la representante de la asociación.

Los trabajos duraron apenas tres días, y consistieron en la eliminación de las estructuras de madera existentes y de otros elementos o estructuras deteriorados, según han explicado desde el consistorio zaragozano. Los huecos del suelo se han rellenado con zahorra y encima se ha puesto arena de recebo compactada.

De acuerdo con Esperanza Calvano, alcaldesa del barrio rural, “en teoría, queda pendiente una pequeña solera para encajar los bancos y se supone que también pondrán algo más de vegetación, pero no nos han especificado más”, señala.

Tras este pequeño triunfo vecinal, la asociación continúa trabajando para ver cumplidas otras de sus reivindicaciones, aunque son conscientes de que será complicado conseguirlas a corto plazo. Una de ellas es la construcción de una nueva plaza frente a la plaza principal de Movera, junto a la Casa de Juventud. “Es un solar que se utiliza como aparcamiento de vehículos, especialmente pesados. Eso en verano es todo polvo y en invierno es un barrizal”, apuntan desde el colectivo.

“Otro de nuestros objetivos es traer el servicio de pediatría al barrio para que los padres no tengan que desplazarse con los críos hasta Santa Isabel, pero esto ya es más difícil”, concluye Hernández.

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