ayuntamiento de zaragoza

El confinamiento perimetral de Zaragoza provoca una caída del 15,8% en la circulación de vehículos privados

El transporte público sigue a la baja pero estable. La oposición insiste en reforzar el servicio pero el gobierno asegura que ya se hace

Controles en los accesos a Zaragoza por el confinamiento perimetral.
Controles en los accesos a Zaragoza por el confinamiento perimetral.
Oliver Duch

Como se comprobó en la etapa más restrictiva del confinamiento, las medidas decretadas por las administraciones públicas para frenar la pandemia tienen un efecto directo en la vida diaria de los ciudadanos. El cierre perimetral de la capital aragonesa ha provocado una caída del 15,8% en los desplazamientos en vehículo privado en la ciudad. Por el contrario, el número de usuarios en el transporte público se ha mantenido más o menos estable pese a las restricciones del nivel 3 de alerta, aunque el lunes se notó un descenso de unos 15.000 viajeros que luego se recuperó. Ayer, el pleno municipal aprobó reforzar el servicio de bus y tranvía en hora punta pero, según dijo la concejal de Movilidad, Natalia Chueca, que recordó que los viajes siguen estando un 50% por debajo de lo habitual, ya se venía haciendo desde el estallido de la covid.

Según datos del Ayuntamiento de Zaragoza, es en las arterias principales de entrada y salida de la ciudad y en las grandes avenidas donde más se está notando la disminución del tráfico rodado. Así, desde el 22 de octubre –cuando se decretó el confinamiento– hasta el día 29, la avenida de Madrid, el paseo de Echegaray y Caballero o Vía Univérsitas, entre otras, registraron sobre su asfalto alrededor de un 20% menos de coches y motocicletas respecto al mismo periodo del año anterior. Por otro lado, la cifra más baja se obtuvo en la avenida de San José, con una caída, aún así, del 9%.

Con todo, según explican fuentes municipales, los desplazamientos son menores que en 2019 (en torno a un 6% o 7%) desde que se declaró la crisis sanitaria. En la semana del Pilar también se produjo una caída destacable, del 11%, motivada por el puente festivo, mientras que en la siguiente (del 15 al 22) la diferencia fue de un 5,4%, la más baja desde agosto.

Las nuevas restricciones no tuvieron tanto efecto en el transporte urbano. El pasado lunes, con la entrada en el nivel 3 de alerta, se llevaron a cabo 186.291 viajes en autobús y 54.867 en tranvía, respectivamente 16.523 y 6.087 menos que siete días antes. Aunque la caída no es tan considerable en los días siguientes (el jueves no llegó a los 2.000 usuarios de diferencia), la tendencia lleva a la baja todo el mes.

Aglomeraciones

El pleno aprobó ayer por unanimidad, como parte de una moción presentada por ZEC, reforzar el transporte público para evitar aglomeraciones, así como estudiar la reorganización de las líneas del bus urbano, que se incluirá, según dijo la edil Natalia Chueca, en el próximo contrato de 2023.

La concejal explicó que se ha hecho "un trabajo casi de cirujano" para mantener el servicio pese la pérdida de usuarios que, recordó, ha provocado un agujero de 22 millones de euros en las arcas municipales, y que ya está operativa la flota íntegra. Además, aseguró que en los últimos 15 días solo dos tranvías han superado el aforo máximo permitido.

PP-Cs descarta hacer más carriles bici

El pleno del Ayuntamiento rechazó ayer, con los votos del PP, Cs y Vox, un punto de una moción presentada por el grupo municipal de ZEC que instaba al gobierno a habilitar nuevos carriles bici ante el aumento de su uso, que alcanza en algunos casos el 80%. No obstante, se aprobó por unanimidad analizar la demanda de estas vías ciclistas.

El concejal de ZEC Alberto Cubero recordó que la pandemia ha traído consigo un aumento en la utilización de bicicletas y patinetes, más seguros ante los contagios y más respetuosos con el medio ambiente. Ante esto, añadió, "algo habrá que hacer", por lo que pidió al gobierno municipal que "invierta un poco más" y siga el ejemplo de las ciudades europeas.

Sin embargo, Chueca, optó por continuar con el modelo de los ciclocarriles en lugar de habilitar nuevas vías segregadas del tráfico. "Apostamos por la movilidad ciclista pero con un modelo de convivencia", enfatizó. Desde la oposición criticaron los carriles pacificados (con la velocidad limitada a 30 km/h y en los que conviven todo tipo de vehículos) porque, coincidieron, son menos seguros para los ciclistas. Chueca defendió que no suponen un gasto adicional, mientras que construir un kilómetro de carril bici cuesta alrededor de 60.000 euros.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión