El plan Ecoprovincia de residuos de Zaragoza avanza y la planta de La Almunia estará a finales de año

El programa de la DPZ es que los trabajos de las instalaciones de Ejea y Quinto comiencen este mes.

Las obras en la planta de transferencia de La Almunia comenzaron el pasado agosto
Las obras en la planta de transferencia de La Almunia comenzaron el pasado agosto
DPZ

La pandemia también ha trastocado los plazos del plan de Ecoprovincia de la Diputación de Zaragoza (DPZ) para facilitar la transferencia, transporte y tratamiento de residuos de los 292 municipios del territorio hasta el Centro de Tratamiento de Residuos (Ctruz) de la capital aragonesa. Tras los meses más duros de la crisis sanitaria, la planta de La Almunia de Doña Godina, la primera de las seis instalaciones que se tienen que construir repartidas por la provincia, ya se encuentra en obras y está previsto que esté terminada a finales de este año.

Los trabajos comenzaron a finales de agosto a cargo de la UTE (Unión Temporal de Empresas) Hermanos de Pablo-Solceq por 968.334 euros con un plazo de ejecución de cuatro meses. En estos momentos las labores se centran en el movimiento de tierras, la cimentación, el muro, el edificio de acceso y la báscula de pesaje.

Se ubica junto a la autovía A-2, al lado del parque de bomberos, y recibirá las basuras de las comarcas de Valdejalón, el Campo de Cariñena y el Aranda (unas 17.700 toneladas anuales en total). Una vez en las instalaciones, se compactarán para que ocupen menos espacio y se reenviarán al Ctruz de Zaragoza, el único vertedero de Aragón que permite alcanzar los porcentajes de reciclado que exige la legislación.

Este servicio público Ecoprovincia facilitará que todos los municipios puedan llevar sus residuos hasta el centro de la capital y cumplan así la legislación que les obliga a reciclar o reutilizar al menos el 50%.

El objetivo inicial de la DPZ era que todas las plantas estuvieran terminadas a finales de este año, pero la crisis sanitaria ha retrasado el calendario. Las primeras piedras de las instalaciones de Ejea de los Caballeros y Quinto está previsto que se pongan este mes, según el programa que maneja la institución provincial. El plazo de ejecución de ambas es de cuatro meses, por lo que, si no surgen complicaciones, estarán finalizadas a principios de 2021.

El recinto de Ejea lo construirá en el punto limpio de la localidad la UTE Súmelzo -Asfaltos de Biurrun por 768.383 euros. Aquí vendrán a parar los residuos de la comarca de las Cinco Villas, unas 12.000 toneladas anuales.

Por su parte, el de Quinto, también junto al punto limpio, se ha adjudicado a Vialex Constructora Aragonesa por 756.465 euros. Dará servicio a tres comarcas, la Ribera Baja del Ebro, el Campo de Belchite y el Bajo Aragón-Caspe, que suman unas 10.000 toneladas anuales de basuras.

Las otras tres plantas contempladas en Ecoprovincia se encuentran en distintas fases de la tramitación. La de Calatayud, según han confirmado desde la DPZ, está a apunto de adjudicarse, tras salir a licitación el pasado agosto por 986.348 euros. Se situará junto al actual vertedero de las Planas de Armantes. Mientras, la de Alagón, con un presupuesto de licitación de 991.000 euros, se encuentra en periodo de presentación de ofertas hasta el 26 de octubre. La más retrasada, la de Borja, que aprovechará las instalaciones ya existentes en esta localidad, está pendiente de la cesión de los suelos.

La construcción de las seis plantas de transferencia se ha presupuestad en 5,7 millones de euros, que asumirá la DPZ. Los costes anuales de transporte y mantenimiento del servicio se han estimado en 1,6 millones, que también correrán a cargo de la institución provincial. La tasa que pagarán los municipios por usar el Ctruz de Zaragoza la establece cada año el Ayuntamiento. A este coste habrá que restarle lo que dejará de pagar cada municipio por llevar sus basuras al vertedero en el que las deposita actualmente.

Una compleja tramitación que dura más de tres años

Desde que el proyecto de Ecoprovincia se presentó de forma oficial en el III Foro de Alcaldes, en junio de 2017, han pasado más de tres años. Durante este tiempo ha sido necesario llevar a cabo una compleja tramitación para reunir los terrenos y permisos necesarios para construir las seis plantas de transferencia.

Los técnicos de la DPZ han hecho el trabajo interno de redacción de los proyectos, que incluye los estudios geotécnicos, las consultas ambientales al Inaga para confirmar que no es necesario llevar a cabo ningún estudio de impacto ambiental, los trámites para hacer efectiva la cesión de los terrenos por parte de los ayuntamientos y otras consultas. El camino no ha sido sencillo y aún queda. La ubicación de los centros ha suscitado más de una reticencia y en alguna ocasión ha sido necesario buscar emplazamientos alternativos. Es lo que ocurrió en Calatayud, donde se oponían a su ubicación inicial tanto el Ayuntamiento como los empresarios de un polígono industrial cercano.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión