Con San Roque en el corazón, Calatayud afronta sus fiestas con el lema 'No lo celebres'
Las peñas, la federación, la cofradía y el Ayuntamiento piden evitar masificaciones y se aumentarán los controles policiales.
La plaza de España de Calatayud sin banderolas ni pancartas de fiestas, el paseo Cortes de Aragón sin filas para inscribirse en las peñas y los espacios donde se ubican sus locales, sin carpas. Esta es la imagen atípica que ayer, día previo al fijado para su multitudinario chupinazo, presentaban las calles bilbilitanas debido a la suspensión de las Fiestas de San Roque como consecuencia de la pandemia de la covid-19. A todo ello se une la llamada a la responsabilidad para evitar celebraciones y reuniones que hacen desde la Federación de Interpeñas, la cofradía y el Ayuntamiento bajo el lema: ‘No lo celebres’.
"Todos sentimos estas fiestas en lo más hondo de nuestro corazón y precisamente es en ese lugar, en nuestro corazón, donde este año tenemos la obligación de celebrar a nuestro San Roque", apuntaba Gerardo Bernal, presidente de la agrupación de las 10 entidades sanroqueras. Bernal pedía a los cerca de 4.000 peñistas y a vecinos y visitantes su "total colaboración" para evitar "cualquier tipo de situación" que pueda poner en riesgo a la ciudadanía.
Para que esto se cumpla, el Consistorio, la organización, la cofradía, las peñas, Protección Civil, Guardia Civil, Policía Local y Nacional y Cruz Roja participarán en un dispositivo de seguridad que se activará hoy y se prolongará hasta el domingo. De hecho, esta tarde, cuando deberían empezar oficialmente las fiestas, la plaza de España se cortará al tráfico y se controlarán los accesos peatonales. Es una de las medidas, a la que se sumará otra en la madrugada del domingo, cuando se hubiera celebrado la romería.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad velarán por que se cumpla la recomendación de que las reuniones no superen las 10 personas y harán controles para evitar botellones. También inspeccionarán locales para asegurar el cumplimiento de la prohibición de peñas y pondrán especial atención a las celebraciones alternativas en posibles fiestas privadas.
Por su parte, desde el Ayuntamiento se ha requerido la colaboración del sector hostelero para que no se superen los aforos y se repartirán carteles para recordar que la mascarilla solo se puede retirar en las mesas durante las consumiciones.
"Apelamos al sentido común, tiene que imperar la cordura porque estamos en una situación muy complicada por los rebrotes", decía María Jesús Peñalosa, concejal de Festejos, que recomendaba evitar las aglomeraciones y deseaba que estos días, "dentro de la excepcionalidad, sean lo más normales posibles".
Para la Cofradía de San Roque, en palabras de su presidenta, María Vincueria, se trata de días "muy duros" que deben afrontarse "siendo responsables y conscientes". La junta suspendió los actos más emblemáticos, como la romería y ha cerrado la ermita. Las únicas actividades previstas de forma presencial y con control de aforo son un triduo a San Roque los días 13, 14 y 15 en la iglesia de San Andrés y dos misas el día 16.
Desde Interpeñas se había organizado la venta de una chapa conmemorativa con el único objetivo de dejar constancia de la situación histórica de no celebrar las fiestas. "Cuando todo se normalice, la venderemos por 5 euros y el 25% de los beneficios se destinarán a Cruz Roja y Protección Civil, solo para tener el recuerdo de lo que pasó este 2020", explicaba Bernal, quien apuntó que esperan una respuesta del Ayuntamiento a su planteamiento de dedicar una rotonda a San Roque.
