coronavirus
Más de 600 multas por no llevar mascarilla y 32 denuncias por botellón desde la vuelta a la fase 2 en Zaragoza
Desde el 15 de julio, día que entró en vigor la fase 2 flexibilizada, la Policía Local ha denunciado a 630 personas por no llevar tapaboca y ha multado a 16 establecimiento públicos y a 9 terrazas.
Desde que entró en vigor el pasado martes la obligatoriedad de llevar mascarillas en espacios públicos en Zaragoza, la Policía Local ha puesto 630 denuncias por incumplimientos relacionados con su no utilización, según informan fuentes del Consistorio de la capital aragonesa.
Además, desde que el día 15 entro en vigor la fase 2 flexibilizada, se han realizado 32 denuncias en relación con la concentración de jóvenes en la vía pública de Zaragoza, la ingesta de bebidas alcohólicas y la ausencia de mascarilla, según las mismas fuentes.
Asimismo, se han registrado 16 denuncias en establecimientos públicos por carecer de licencia o exceso de aforo, y otras 9 denuncias en terrazas o veladores por carencia de licencia, exceso de horario o exceso de veladores.
La orden publicada por el Gobierno de Aragón la pasada semana obliga a usar mascarilla tanto en el exterior como en espacios interiores, incluso cuando se puede mantener la distancia de seguridad, y a quien incumpla se le imponen sanciones de cien euros. Es obligatorio llevar la mascarilla en las terrazas de los establecimientos de hostelería y solo se puede retirar en el momento de la consumición.
Durante el fin de semana, la operación especial contra el botellón en Zaragoza limpió casi por completo los parques de la ciudad. Así, la Policía dispersó el viernes al menos a cuatro grupos de jóvenes, aunque nada comparado con noches anteriores, y desalojó un local de ocio nocturno. Estas medidas especiales se han tomado ante el alarmante aumento de casos de covid-19 en Zaragoza y la detección continua de nuevos brotes. El objetivo principal es evitar que se produzcan estas agrupaciones, donde los chavales no suelen seguir ningún tipo de control y, en la mayoría de las veces, tampoco llevan la mascarilla –obligatoria en cualquier caso, se pueda guardar o no la distancia de seguridad–
