sucesos en zaragoza
Condenan a un menor por asaltar una casa en Zaragoza armado con un machete
Él y otros tres jóvenes, ya juzgados como mayores de edad, lesionaron a dos personas para robarles droga y dinero. Los hechos se produjeron el pasado verano en un domicilio de la zona de Rebolería.
La titular del Juzgado de Menores 1 de Zaragoza ha impuesto nueve meses de internamiento seguidos de otros cuatro de libertad vigilada a un joven de 17 años por presentarse en una vivienda de la zona de Rebolería con un machete de grandes dimensiones y agredir a varios de sus inquilinos para robarles droga y dinero. El menor no actuó solo, sino acompañado de otros tres amigos, mayores de edad, que ya fueron juzgados y condenados en diciembre a un total de 12 años de cárcel por estos hechos.
Durante el juicio, el menor reconoció su participación en el violento asalto, así como que portaba un arma blanca de grandes dimensiones con la que intimidó tanto a la persona que les abrió la puerta como a los amigos que estaban con él. Gracias a ello, su abogado, José Antonio Rubio, logró que le rebajaran la estancia en el centro de reforma de Juslibol de un año a nueve meses.
En cuanto a la responsabilidad civil, el menor y sus padres tendrán que indemnizar con 7.565 euros al joven al que fracturaron el suelo de la órbita del ojo derecho, quien pasó seis días hospitalizado y precisó de otros 50 para recuperarse. Pero de esta cantidad deberán responder también de forma solidaria los otros tres mayores de edad condenados por el asalto: José Tomás Motos Procas, Reni Moisés Sigcha Patango y Nabil Bendari Santamaría.
Como recuerda la magistrada en su sentencia, los hechos se remontan al pasado 14 de julio, cuando el menor y sus amigos irrumpieron en el domicilio de la víctima al grito de «dadnos el ‘speed’ y el dinero». Uno de los agresores mayores de edad portaba un arma de fuego, con la que encañonó a varios de los ocupantes del piso amenazándolos con apretar el gatillo si no atendían sus exigencias.
Finalmente, fueron tres las personas que resultaron heridas: no por arma de fuego, sino como consecuencia de las numerosas patadas y golpes que les propinaron los encausados. A la víctima que sufrió las lesiones más graves le golpearon con la culata de la pistola en el rostro.
Durante la fase de instrucción, los tres adultos lo negaron todo, incluso haber estado en el domicilio de Rebolería. Sin embargo, una vez en el juicio, los encausados cambiaron de versión y reconocieron que estuvieron allí, pero no para robar ‘speed’ sino para comprarlo. Trataron de convencer a la magistrada de que discutieron por el precio de la droga, pero está no les creyó y condenó a los tres por robo con violencia.
