La reunión mantenida este martes en el SAMA (Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje) entre representantes de los trabajadores de Parques y Jardines y de FCC, la empresa que suministra el servicio, concluyó sin atisbo de acuerdo, por lo que de momento todo apunta a que la huelga indefinida convocada para el próximo 20 de enero seguirá adelante. Las negociaciones continuarán el lunes día 13. Además, el comité tiene previsto otro encuentro para este viernes con la concejal de Servicios Públicos, Natalia Chueca.

Los trabajadores mantienen sus tres reivindicaciones. Por un lado, exigen a la empresa la firma de un nuevo convenio colectivo que garantice la recuperación del poder adquisitivo de la plantilla y, por otro, piden al gobierno PP-Cs que rechace la división del servicio en lotes y que mantenga en el nuevo contrato las cláusulas sociales impulsadas durante el mandato de ZEC.

Tras la infructuosa reunión, el comité criticó la "continua intransigencia" de la dirección de FCC, que se negó a negociar mientras no se desconvoque la huelga indefinida. Desde la empresa, sin embargo, consideran que la protesta responde únicamente a "fines políticos" y que no contribuye a mejorar el servicio ni la situación de la plantilla y emplazaron al comité a "reconducir su postura" de cara a la próxima reunión.

"La empresa no va a permitir que se le coaccione ni va a claudicar ante las presiones que reciba, vengan de donde vengan", resumió tras el encuentro FCC. Recordó, además, que no tiene "obligación alguna de negociar ningún convenio" y que si ahora ofrece una negociación es porque el último pleno municipal instó a ello.

El comité, no obstante, aseveró que la decisión de los trabajadores fue "clara y rotunda". "Si no hay nuevo convenio colectivo antes del día 20 de enero iremos a la huelga indefinida", sentenció. La plantilla quiere que el nuevo convenio recoja una subida salarial con carácter retroactivo desde 2018 y que avance en medidas sociales, de conciliación y de igualdad, entre otras cuestiones.

FCC suministra el servicio con un contrato prorrogado desde hace dos años –y que así seguirá durante 2020– que ya ha supuesto un sobrecoste de 8 millones de euros para el Ayuntamiento de Zaragoza, al cobrarse las facturas en reconocimiento de obligaciones, es decir, sin incluir las ofertas por las que la empresa logró en su momento la licitación. En este sentido, los representantes de los jardineros denuncian que pese a este aumento de ingresos FCC ha mantenido "congelados" los salarios y las condiciones de sus trabajadores.

El conflicto llega después de que el proceso de contratación del nuevo servicio de Parques y Jardines quedara desierto al anular el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (Tacpa) todas las ofertas presentadas excepto una.

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