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Paz, alegría y villancicos en un pequeño coro navideño a trece voces
Los infanticos del Pilar han ofrecido este jueves un concierto la Caja Rural de Aragón ante un encantado público con varias de las canciones más representativas de estas fechas.
Poco antes de las doce de la mañana y un buen puñado de personas se arremolinaban expectantes en la oficina principal de Caja Rural de Aragón, deseosas de que entraran en escena las pequeñas estrellas de la jornada. La incógnita principal: "¿Han llegado ya los infanticos?". Puntuales y pacientes, los trece pequeños que iban a ofrecer el concierto navideño se encontraban ya en su particular camerino, a la espera de que el reloj marcase en punto para lanzarse a entonar el primer villancico.
Previo al evento, el director de la Fundación Caja Rural, José Antonio Artigas, quiso agradecer en su discurso al director del Colegio de Infanticos, Manuel Almor, y al deán del Cabildo Metropolitano, Joaquín Aguilar, presentes en la sala por "haber hecho realidad un sueño" y traer "paz, fraternidad y alegría".
Este jueves ha sido la primera vez que los infanticos del Pilar cantaban en Caja Rural para inaugurar la Navidad. El viernes lo harán, como es tradicional, junto al Belén de la oficina principal de Ibercaja.
Los pequeños, dirigidos por José María Bermejo, interpretaron cuatro históricos villancicos que fueron aplaudidos y, en más de una ocasión, tímidamente coreados por los asistentes: ‘Yo soy un infantico camino de Belén’, ‘El tamborilero’, ‘Ay del chiquirritín’ y ‘Adeste, fideles’. "A los niños les hace mucha ilusión cantar en un sitio diferente –resumió Bermejo–. Ha sido una actuación digna, bonita y entrañable".
