Tras rescatar a los tres miembros de una familia, que resultaron milagrosamente ilesos tras el derrumbe de su casa esta madrugada en Tarazona, los bomberos de la Diputación de Zaragoza han socorrido también al perro familiar, que quedó atrapado en su habitación y que esta mañana seguía ladrando.

Toby, así se llama el animal, es un perro ratonero y no era la única mascota de esta familia que también poseía dos canarios. Desgraciadamente, los pájaros estaban en la cocina, una habitación que desapareció en el derrumbe de la vivienda.

Al ser una calle bastante estrecha y no poder acceder con sus camiones, los bomberos de la Diputación de Zaragoza tuvieron que llegar hasta Toby utilizando escaleras de mano para subir por la fachada que da a la calle Cañuelo.

La mitad del inmueble se ha venido abajo, pero los tres vecinos que se encontraban dentro en ese momento estaban en la parte que ha quedado en pie, por lo que han resultado ilesos. No obstante, el riesgo de que el resto del edificio se acabara desmoronando ha obligado a evacuarlos de urgencia accediendo a ellas por una ventana.

El siniestro se ha producido unos 20 minutos antes de la medianoche en el número 10 de la calle Cañuelo, un edificio antiguo de tres plantas en cuyos bajos hay además el bar Big Bang, que también ha quedado destruido. Esta zona está llena de establecimientos de ocio nocturno, por lo que si el derrumbe se hubiera producido en fin de semana los daños podrían ser mucho peores.