tribunales

Mayayo niega ser el dueño de la nave por la que le imputan un delito urbanístico

El alcalde de Lobera de Onsella y denunciante del caso Plaza asegura que las obras las hizo su hermano con licencia, pero el entonces regidor lo desmiente. Un vecino del pueblo pide para el dos años de cárcel.

Chabier Mayayo, con camisa blanca, junto a su hermano, ayer,antes del juicio
Chabier Mayayo, con camisa blanca, junto a su hermano, ayer,antes del juicio
RAQUEL LABODÍA

El que fuera denunciante y testigo protegido del caso Plaza, Chabier Mayayo, regresó ayer a los juzgados de Zaragoza. Pero esta vez no lo hizo para señalar o destapar las corruptelas cometidas por otros, sino para sentarse en el banquillo de los acusados e intentar demostrar que no cometió el delito urbanístico por el que ahora le piden dos años de prisión, cuatro de inhabilitación para cargo público y 4.800 euros de multa. La querella que lo ha llevado a juicio la interpuso un vecino de Lobera de Onsella, municipio del que Mayayo es actualmente alcalde por CHA. Y de lo que le acusa es de levantar una nave industrial sobre un terreno rústico sin licencia municipal.

Tras la instrucción del caso en un Juzgado de Ejea de los Caballeros, la Fiscalía entendió que, como mucho, cabría imputar al regidor una infracción administrativa, pero no un delito. Ello hizo que el juez archivara hasta en tres ocasiones las diligencias. Sin embargo, la acusación particular, a cargo de la abogada Elena Mainar, logró que la Audiencia Provincial ordenara seguir adelante con las pesquisas, no solo contra Chabier Mayayo sino también contra su hermano José Luis, para el que solicita una pena de año y medio.

A vueltas con la prescripción

Antes de comenzar con los interrogatorios, como cuestión previa, las partes debatieron sobre la supuesta prescripción del delito urbanístico que se atribuye a los hermanos Mayayo (inicialmente, se investigó también un presunto cohecho, pero este no prosperó). La titular del Juzgado de lo Penal número 5 recordó a la acusación y a la defensa que existen dudas sobre dicha prescripción, ya que mientras la letrada del querellante considera que las obras de la nave concluyeron en 2011 cuando se puso la cubierta, el letrado de los acusados mantiene que los trabajos estaban ya acabados en 2009. Y al no quedar clara la finalización del proyecto, la magistrada anunció que se pronunciará sobre este tema en sentencia.

Al margen de la prescripción, el que fuera denunciante del caso Plaza aprovechó su declaración para desvincularse por completo de la nave en litigio. "Es cierto que al morir mi padre, los cuatro hermanos heredamos el terreno. Pero en 2017 se puso la finca y la nave a nombre de José Luis, ya que fue él quien proyectó y pagó las obras", manifestó. Chabier Mayayo dijo no saber cómo estaba calificado aquel suelo, pero no alberga ninguna duda sobre la solicitud de licencia. "Por supuesto que me consta que mi hermano la solicitó en 2009", aseguró.

Al ser interrogado en calidad de testigo, el querellante, Daniel Begué, explicó por qué inició acciones legales contra Chabier Mayayo. "Él era concejal de urbanismo –entre 2011 y 2013, año en que asumió la alcaldía– e iba pidiendo a todo el mundo las licencias, lo que me parece normal y necesario. Pero al preguntar si ellos habían pedido permiso para levantar la nave noté un extraño oscurantismo y decidí denunciar", señaló.

Tanto Chabier como José Luis insistieron en que se había tramitado la pertinente licencia en 2009. De ahí que la acusación particular preguntara al segundo por qué había vuelto entonces a pedir permiso en 2011, cuando su hermano ya ocupaba la alcaldía. "Yo sé que la pedí cuando empecé las obras, lo que no sé es por qué no me contestaron en dos años. Y como vi que estaban investigando las naves vecinas, para asegurarme de que todo estaba en regla volví a insistir y a solicitar el permiso", explicó el coacusado.

El tirón de orejas de la juez

Uno de los testimonios más llamativos de los que se escucharon ayer durante la vista fue el de Javier Aísa, predecesor de Chabier Mayayo como regidor. Según este, tanto su mujer, que también fue alcaldesa, como él, cuando le sucedió en el cargo, insistieron a José Luis Mayayo "por activa y por pasiva" en que tenía que solicitar licencia de obras para construir la nave. "Pero jamás lo hizo", aseguró el testigo, desmintiendo a los hermanos Mayayo. Lo que sí tuvo que reconocer el exalcalde es que él mismo estuvo trabajando en las obras de la controvertida nave. "Solo estuve trabajando un par de veces, no más. Yo me dedico a la cerrajería y ellos no sabían poner la puerta", se justificó. Ello no evitó que la propia juez le afeara la conducta: "No termino de entender cómo si usted y su esposa le habían dicho tantas veces al acusado que lo que estaba haciendo era ilegal, participara en el levantamiento de la nave".

Tras la declaración de todos los testigos, las partes mantuvieron sus calificaciones y el juicio quedó visto para sentencia.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión