Zaragoza
La sucia resaca de una noche de fiesta en el Casco de Zaragoza
Botellas, latas, vasos de plástico dan los ‘buenos días’ a los vecinos del Casco Viejo, en calle a apenas 5 minutos de la plaza del Pilar.
Los relojes y las campanas de la iglesia de San Felipe marcaban las 10.00 este viernes cuando una parte del Casco Histórico de la capital aragonesa parecía que seguía de fiesta. De fiesta, pero sin gente. Solo se podía ver a vecinos de Zaragoza camino del trabajo o del Mercado Central para hacer sus compras, familias corriendo porque llegaban tarde al colegio o los comerciantes de los negocios de la zona. Las calles casi desiertas y en silencio, aunque con suciedad. Es el legado de una noche de juerga que se repite casi todas las semanas en este enclave del centro de la ciudad, muy cercana a la calle de Alfonso I y a apenas 5 minutos andando de la plaza del Pilar.
La plaza del Justicia, de San Felipe o la calle del Temple, además de la de Torre Nueva han despertado este jueves, nuevamente, con este contexto. Los escalones de los bares con vasos sin terminar, botellas en medio de la calle, rincones y esquinas pobladas de latas vacías o cuencos de patatas fritas que se han resistido en algún portal. También cristales. Sin olvidar el olor a orines que dominaba en calles como de Buen Pastor, de Ciprés, la plaza de San Antón o del Olmo, vías cercanas a la zona de bares de noche. Sin embargo, esta estampa no llega a ser tan desagradable como la que se puede descubrir un sábado o un domingo por la mañana.
La esperanza de los vecinos y de los pocos comerciantes que han levantado la persiana a primera hora del día era que pronto pasara la brigada de limpieza para barrer y limpiar con la manguera, para terminar así con este problema que sirve de anticipo a cada fin de semana.
