Las Fiestas de Fabara llegaron este lunes a su fin. Lo que antes se denominaba como el Día del Gos (el Día del Perro) –porque era una jornada de descanso– este martes se vive con la misma intensidad que todos los anteriores. Tras una mañana tranquila, la tarde fue para los más pequeños, que pudieron disfrutar con un baño multitudinario de espuma. Más tarde, una cena en la rambla Arbolitos y la actuación del Trío Barbacoa pusieron fin a las fiestas.

En Fabara no existe ni pregón ni representantes mayores e infantiles. Pero, a cambio, hubo dos chupinazos: uno al mediodía –con salida de cabezudos y gigante por las calles con la música de la banda Sant Roc– y otro nocturno, a las doce de la noche, cuando la comisión de fiestas preparó un cóctel especial para ese momento.

Fabara siempre apuesta por impulsar algunas novedades que, si tienen éxito, se incorporan a la programación festiva. Este año fue un café torero, un torneo de vóley-piscina y una fiesta, la Imagina Radio, con música de todos los estilos. Una de las iniciativas que ya forman parte de las citas habituales de las Fiestas de Fabara fue la Rúa de la Sangría, que ha alcanzado este año ya su tercera edición.

Fabara: depurando responsabilidades