Son un grupo de unas 20 personas, con edades entre 25 y 35 años, que se unieron en septiembre del año pasado con un objetivo común: un mercado del alquiler digno y el reconocimiento de los derechos de los inquilinos. Están en la capital aragonesa, aunque las asociaciones de inquilinos también florecen en otros puntos del mapa nacional como Barcelona o Madrid. El Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Zaragoza hará su presentación oficial este jueves en el barrio del Actur, tras haber pasado ya por Torrero y Las Delicias. 

"Nuestra principal misión es luchar para que los precios de los alquileres sean decentes y porque todo el mundo sepa que tiene derecho a una vivienda", ha explicado Nacho Serrano uno de los miembros del sindicato. Y es que, tal como han asegurado, en los últimos años se ha producido un incremento del 15% en los precios de los alquileres en la capital aragonesa . Además, más de 2.500 familias se quedaron recientemente sin ayudas de alquiler a pesar del aumento de la partida presupuestaria de la DGA. 

El 'Sindicato de Inquilinas e Inquilinos' alerta de "un aumento del 15%" en el alquiler

Precisamente una de las funciones del sindicato es ayudar a estos colectivos más vulnerables, asesorarles y ponerles en contacto con instituciones, además de valorar los trámites a seguir en función de la problemática que presentan. Todos los lunes, atienden a "inquilinos particulares que acuden al lugar de reunión con dudas respecto a alguna cuestión de vivienda", ha comentado Serrano. Además, colaboran activamente con plataformas como Stop Desahucios o PAH Zaragoza (Personas afectadas por la hipoteca) a través de concentraciones y protestas.

Aunque no descartan extenderse por más barrios, de momento se centrarán en el Actur, Torrero y Las Delicias ya que apuestan por la ayuda a las personas que viven en los "barrios obreros que son los que pueden estar pasando más estragos y problemática en cuanto a estos temas de vivienda".

Desahucios invisibles

El final del contrato de alquiler es entendido por el sindicato como un "desahucio invisible" que viene provocado por "la falta de derechos por parte de los arrendatarios". Esto hace que, en vistas a la sociedad sea un fenómeno del que no hay constancia y por el que "se debe luchar activamente para erradicarlo".