El lago de Montecanal, situado en el Parque de La Palabra, es una de las grandes zonas verdes con las que cuenta este barrio del sur de Zaragoza. Se trata, según los vecinos, de una zona muy utilizada para pasear y que atrae a diario a una gran cantidad de residentes. No obstante, su estado de conservación no es el más adecuado. Así lo ha denunciado en los últimos días a Asociación de Vecinos Los Sauces de Montecanal, que piden una solución para mejorar la conservación de los jardines y el arbolado del barrio.

“En el lago se generan malos olores y está lleno de algas”, apunta Rosa Burgos, representante del colectivo vecinal. Y es que el agua de la charca está casi estancada y los patos que nadan ahí dejan en ella sus restos orgánicos. Además, según Burgos, el estanque cuenta con unos surtidores de agua que hace tiempo que no se ponen en funcionamiento.

En el Parque de La Palabra sucede lo mismo que en muchos otros parques de la ciudad de Zaragoza: los árboles que se plantaron en su día se han caído o han muerto, se han talado y no se han repuesto. En esta zona, sobre todo en el camino y los alrededores de la acequia de la Almotilla, abundaban los sauces –de ahí viene el nombre que adoptó la Asociación de Vecinos-, pero los que quedan ahora pueden contarse con los dedos de una mano. “En el lago quedan cuatro sauces vivos, antes había medio centenar, e igual me quedo corta”, lamenta Burgos.

El colectivo vecinal señala también que a este parque acuden muchos abuelos con sus nietos, y que en los últimos meses algunos han manifestado su preocupación por la ausencia de una valla que separe el paseo de la lámina de agua. En este sentido, Burgos asegura que ha preguntado a la administración para determinar si es necesario realizar este vallado, pero que todavía no ha obtenido ninguna respuesta.

No obstante, el Parque de La Palabra y el lago no son los únicos lugares que han perdido esplendor a lo largo de los 25 años de vida que tiene el barrio, sino que “todas las zonas verdes de Montecanal necesitan algún tipo de actuación”, según Burgos.

“Estamos desesperadas. Se han talado muchos árboles y no se ha hecho una reposición mínima”, señala la portavoz. El riego, en ocasiones inadecuado, es para Burgos una de las causas por las que el arbolado termina cayendo. “El riego se pone en función del césped que el árbol tiene debajo, por ello la sustentación que necesita del suelo no es siempre la más adecuada, el cierzo los inclina y los acaba tirando”, explica.

“Este barrio es uno de los pulmones verdes de la ciudad”

Desde el colectivo vecinal recuerdan el importante papel que tiene el arbolado para la limpieza del aire y exigen una mayor conciencia medioambiental. Burgos considera que el barrio de Montecanal constituye “uno de los pulmones verdes de Zaragoza” y que sirve como “transición entre el campo y la urbe”. Debido a su vegetación, Montecanal es también una de las zonas más frescas de la capital aragonesa, ya que aquí se registran cerca de tres grados centígrados menos de los que marcan los termómetros del centro. “Hay un microclima, no es todo asfalto y hay mucho verde”, apunta Burgos, que defiende la necesidad de preservarlo y extremar sus cuidados.

Para ilustrar esa falta de conciencia con el arbolado, Burgos pone como ejemplo unas actuaciones relacionadas con el suministro de gas que se hicieron en las zonas verdes del bulevar hace aproximadamente un año y medio. “Se talaron varios árboles de los parterres, hicieron lo que tenían que hacer y cuando acabaron, lo único que se repuso fue el césped”, apunta.

Otro de los asuntos que llevan reclamando desde hace un tiempo los vecinos de Montecanal es una poda en altura, evitando “las barbaridades” que según Burgos se hacen a veces con la motosierra. “En la naturaleza un árbol no se poda, si se cae una rama queda en el ecosistema. Pero aquí han de podarse para evitar el efecto palanca provocado por el cierzo”, afirma.

Todas estas reivindicaciones fueron expuestas por la Asociación de Vecinos ante la concejala del Ayuntamiento de Zaragoza y presidenta del Distrito Sur, Patricia Cavero. El colectivo la invitó la semana pasada a visitar las zonas más degradadas del barrio con la esperanza de que se puedan poner en marcha actuaciones de mejora cuanto antes y no caigan en el olvido otras cuestiones como la demolición de los quioscos, que presentan un estado de ruina en plena avenida de la Ilustración.

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