Motoristas de la Policía de Zaragoza interceptaron el pasado fin de semana a un ciclista que conducía bajo los efectos del alcohol. El conductor de la bicicleta, que arrojó una tasa de 0,99 miligramos de alcohol por litro de aire espirado,  fue denunciado y su vehículo inmovilizado, según informan fuentes del citado cuerpo policial a través de Twitter. Así, el ciclista cuadruplicaba la tasa de alcohol permitida para manejar una biclicleta en la vía pública. 

La multa por superar el límite de 0,5 miligramos de alcohol por litro de aire espirado asciende a 1.000 euros, mientras que conducir un bicicleta con una tasa de 0,26 miligramos de alcohol está sancionado con 500 euros. Así, los ciclistas no pueden manejar la bicicleta en vías públicas con tasas de alcoholemia superiores a 0,5 gramos por litro en sangre y 0,25 miligramos en aire expirado, siendo esta la tasa de alcoholemia máxima. Con una tasa de 0,15 mg/litro o inferior no serán sancionados., 

En octubre pasado, un ciclista fue interceptado en Zaragoza por agentes de la Policía Local y arrojó una tasa de alcohol de 0,60 mg/l, por lo que los agentes le indicaron que pasados diez minutos volverían a hacerle un segundo test. El deportista aparcó la bicicleta y se puso a hacer flexiones a buen ritmo para tratar de rebajar la tasa. Pero el esfuerzo fue inútil, porque al soplar de nuevo en el etilómetro arrojó una tasa 0,61 mg/l.

La mayoría de las infracciones que cometen los ciclistas que circulan por la capital aragonesa son de otra índole. Así, una media de dos ciclistas son multados cada día en Zaragoza por circular por aceras o zonas peatonales. Este es el motivo más frecuente de sanción a los ciclistas. Estas acciones están castigadas con multas de 36 o 200 euros (según el agente considere que se trata de una infracción leve o grave). Conducir sin la diligencia y precaución necesarias, conducir de forma negligente, y saltarse semáforos en rojo se consideran infraciones graves y por ellas se imponen multas de 200 euros. Las sanciones a ciclistas se rigen por el Reglamento General de Circulación y son las mismas que las que reciben los conductores de otros vehículos.

También se consideran infracciones graves, penadas con multas de 200 euros, conducir con auriculares y usando el teléfono móvil.

Un ciclista da positivo y se pone a hacer flexiones para no pagar 1.000 € de multa