Un perfecto maridaje entre gastronomía e inclusión social
Cocineros de renombre y alumnos de Atades han recorrido hoy los puestos del mercado provisional adquiriendo los ingredientes que necesitan para elaborar sus recetas en una nueva edición del Club Inclucina.
Los alumnos de Atades ya están con las manos en la masa. Esta mañana se les ha podido ver por la carpa provisional del Mercado Central de la mano de cocinero de renombre. Juntos compraban los ingredientes que necesitan para elaborar suculentos platos con motivo de la cuarta edición del llamado Club Inclucina. Son ocho jóvenes con discapacidad intelectual y otros tantos chefs aragoneses los que ya están preparando recetas como ternasco con verduras o crema de calabacín con langostinos y trufa. Esta iniciativa tendrá su momento culminante el próximo 18 de marzo en una gala benéfica en el Teatro de las Esquinas, en la que por descontado- habrá degustaciones de los platos que preparan los chavales.
Hacemos un postre llamado mar de Aragón con borrajas, melocotón de Calanda, chocolate y guirlaches. Trabajamos diferentes colores y texturas para que los niños vean cosas distintas, comentaba esta mañana el cocinero, David Fernández, del restaurante Gratal de Ejea. Es el segundo año que me llaman y las aptitudes de los niños son impresionantes, saben cocinar muy bien. Ellos aprenden y para nosotros también es gratificante: mantengo relación con el primer chico que me tocó, me llama todas las semanas y viene muchas veces a comer al restaurante.
Es un placer para el Gobierno de Aragón apoyar esta iniciativa, que muestra la cara más amable, solidaria y comprometida de nuestra gastronomía, decía el consejero de Vertebración, José Luis Soro. El Club Inclucina demuestra que, además de la calidad profesional, hay una grandísima calidad humana: los cocineros con renombre hacen que la cocina sea un instrumento de integración.
