Una huida de dos kilómetros a toda velocidad
La persecución policial en la que tres personas han resultado heridas ha comenzado a las 16.00 de este miércoles, cuando los agentes han intentado que el delincuente se detuviera.

La persecución policial en la que tres personas han resultado heridas esta tarde en Zaragoza ha comenzado en torno a las 16.00, cuando los agentes, en el marco de una operación antidroga, han llegado a efectuar varios disparos intimidatorios al aire para que el conductor de un Mercedes modelo 320 se detuviera en la esquina del paseo de Echegaray y Caballero con la calle San Vicente de Paúl, en pleno centro de la capital aragonesa.
Al comprobar que el delincuente -por el momento se desconoce su identidad- no se detenía y se daba a la fuga a toda velocidad, la Policía Nacional lo ha perseguido durante casi dos kilómetros de infarto por Echegaray y Caballero, hasta que, en un intento desesperado de despistarlos, el Mercedes 320 se ha desviado hacia el Tercer Cinturón (Z-30), a la altura del azud de Vadorrey en dirección a la Alfranca.
Allí, el huido se ha topado con cuatro vehículos parados en un semáforo en rojo y ha chocado contra la furgoneta que se encontraba al final de la fila, que a su vez ha impactado con otro furgón.
Tras la colisión, el delincuente ha sido arrestado por las patrullas de Policía Nacional, que han puesto fin a una persecución que se ha saldado con tres heridos que han tenido que ser trasladados a diferentes centros hospitalarios.
Entre tanto, quienes circulaban por el paseo Echegaray y Caballero, así como los viandantes y vecinos de la zona, han sido testigos de una escena de película de acción. Y es que la persecución ha atravesado puntos tan concurridos como el Puente de Piedra o el de la Unión.
Esos mismos testigos han confirmado que, después del suceso, varios agentes con chalecos antibalas han peinado la zona, especialmente el punto próximo a la calle de San Vicente de Paúl donde se había iniciado el incidente.