Aceptación desigual de las mejoras de los buses de Santa Isabel, Arcosur y Miralbueno

La ampliación del recorrido de la línea 60 ha satisfecho a los representantes vecinales de Santa Isabel; la frecuencia del 52 continúa siendo “insuficiente” y, aunque los tiempos de paso del 59 mejoran, siguen estando lejos de la media del resto de lanzaderas del Distrito Sur.

Aceptación desigual de las mejoras de los buses de Santa Isabel, Arcosur y Miralbueno
Aceptación desigual de las mejoras de los buses de Santa Isabel, Arcosur y Miralbueno
José Miguel Marco

La llegada del nuevo año traerá consigo mejoras en la frecuencia de las líneas de autobús de Arcosur, Santa Isabel y Miralbueno. Así lo dio a conocer el Ayuntamiento de Zaragoza la semana pasada y la noticia no tardó en llegar a los residentes y a las asociaciones de vecinos de los barrios que se beneficiarán de estas medidas. No obstante, a pesar de ser mejoras que los representantes de estas zonas llevan años reclamando, no han contentado a todos por igual.

Las líneas que a partir de este mes de enero verán reducidos sus tiempos de espera son la 60, la 52 y la 59. El recorrido de la primera, que actualmente une Santa Isabel con la plaza Mozart, se alargará hasta la Chimenea, permitiendo a los usuarios conectar con el trazado del tranvía. Una ampliación que mejorará la capacidad de los vecinos del barrio de Santa Isabel para moverse y conectar con su hospital de referencia, el Royo Villanova. “El nuevo recorrido nos deja en una zona con muchos autobuses que nos pueden llevar hasta ahí”, explica José Carlos Faro, presidente de la Asociación de Vecinos Gaspar Torrente de Santa Isabel. El objetivo del colectivo era conseguir que la línea se alargara hasta llegar al propio hospital, pero Faro asegura que el Ayuntamiento les comunicó que “no salían las cuentas” para ello.

Además del recorrido, la línea 60 también sufrirá una ampliación de horario, tal y como demandaron las asociaciones del barrio. El servicio actual finalizaba cerca de las 21.30 y ahora estará en funcionamiento hasta las 23.00. “Era una de las cosas que habíamos pedido, porque había gente que salía tarde de trabajar y ya no podía cogerlo”, comenta Faro, que asegura que, aunque “todo es mejorable”, están “contentos” con las mejoras introducidas por el Ayuntamiento.

Peor acogida han tenido las medidas anunciadas por el consistorio en Miralbueno, donde han sido calificadas como “insuficientes”. Los tiempos de espera de la línea 52, que conecta el barrio con la Puerta del Carmen, se reducen de 18 a 12 minutos, aunque la frecuencia todavía no es la deseada por los vecinos. “Los autobuses que circulan por el paseo Independencia tienen otra frecuencia, ¿por qué los nuestros no?”, se pregunta Ricardo Berenguer, presidente de la Asociación de Vecinos San Lamberto Miralbueno.

Los residentes de Miralbueno también podrán utilizar próximamente el 604, que une Garrapinillos con la capital zaragozana, ya que el Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza eliminó la prohibición de usar los autobuses interurbanos en el distrito. Berenguer explica que es una línea que “habían podido utilizar toda la vida hasta que se generó un conflicto de competencias entre las empresas que las explotaban” y que convirtió a los vecinos de Miralbueno en “los rehenes de un problema entre dos compañías privadas”. “Que nos devuelvan algo que ya teníamos no tiene ningún mérito”, considera Berenguer.

Para el representante del colectivo vecinal, la mejora de la movilidad en el barrio pasa por la ampliación hasta Miralbueno de la línea 21, que cubre la ruta entre la plaza Mozart y Oliver. ”Queremos un servicio de autobús como el del resto de los distritos. Que un autobús urbano marque 29 minutos no es serio”, lamenta Berenguer, que cree que “hay distritos a los que solo llegan las migajas y Miralbueno es uno de ellos”.

Asimismo, desde la asociación vuelven a reclamar la instalación de marquesinas en las paradas del barrio que carecen de ellas, porque asegura que “hay algunas que están en medio de la nada” y no tienen donde guarecerse.

Por último, la lanzadera 59, que acerca a los vecinos de Arcosur al tranvía, reducirá a la mitad sus tiempos de espera durante todo el servicio, es decir, de 30 a 15 minutos. La frecuencia ya era de un cuarto de hora entre las 8.30 y las 15.30, pero ahora lo será también durante la tarde. “Es una mejora sustancial y que cambia mucho las cosas”, reconoce Raúl Chueca, presidente de la Asociación Arqueros de Arcosur. Según Chueca, la medida permitirá que muchos vecinos se planteen usar el transporte público para ir al trabajo, algo que antes no podían hacer dada la demora entre el paso de un autobús y el siguiente. Sin embargo, la asociación recuerda que, con esta medida, siguen lejos del resto de lanzaderas de la zona sur, cuya frecuencia media es de diez minutos.

“Lo que se ha hecho es importante teniendo en cuenta de dónde venimos” señala Chueca, que recuerda que sus reivindicaciones giran en torno a la mejora de la movilidad en el conjunto del Distrito Sur. Para ello, una de las propuestas de la Plataforma Distrito Sur es la creación de una línea que recorra todo el distrito y salga por la N-II para dejar de depender del tranvía. “Cuando este se estropea no tenemos salida, estamos en un cuello de botella”, concluye.

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