Los vecinos de Valdefierro podrán disfrutar muy pronto de dos nuevos equipamientos deportivos al aire libre. Se trata de una nueva pista de baloncesto, situada en el exterior del antiguo reformatorio y de una de patinaje, que se construirá entre las calles Orión y Aldebarán.

Hace aproximadamente dos semanas, el Ayuntamiento de Zaragoza publicó la licitación las obras de ejecución de la pista de patinaje por 48.395,04 euros. El solar en el que se instalará es de propiedad municipal y los trabajos consistirán en la ejecución de una solera de hormigón de 15 centímetros de espesor rodeada por una valla con dos aperturas.

El segundo de los equipamientos, la pista de baloncesto, ya está casi acabado y sus impulsores esperan poder inaugurarlo muy pronto. La cancha, financiada por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), está situada en la parte exterior del antiguo reformatorio El Buen Pastor, actual Jardín Emergente. Las pistas, una reglamentaria y otra de minibásquet, aspiran a convertirse en un centro de reunión para los amantes de este deporte. “Queremos que estas pistas se conviertan en un sitio de referencia como las del Matadero, que ya todo el mundo conoce con solo nombrarlas”, apunta Tomás Hinojosa, Representante del AMPA de Jerónimo Blancas en la Plataforma por la recuperación del antiguo reformatorio del Buen Pastor.

“Se ha tenido mucho cariño a la hora de escoger los materiales que se han utilizado”, explica Hinojosa, que cree que las nuevas pistas “son un buen equipamiento para estar al aire libre”.  El CB Valdefierro destaca en un comunicado que los tableros son de buena calidad, los aros de las canastas oscilo batientes y las redes, de metal. Además, explican que, con esta nueva instalación, los ciudadanos pueden practicar el baloncesto “sin que se solapen unos deportes con otros, como pasaba en el actual potrero, donde la pista de fútbol convive con la de baloncesto”.

Hinojosa cree que el emplazamiento de las pistas, rodeadas de jardines y de las obras que el Festival Asalto dejó en sus muros en 2017, va a “encantar” a la gente que juega al baloncesto, un deporte cada vez más consolidado en el barrio. “Aquí hay mucha tradición de básquet. Es un deporte que está aflorando gracias al CB Valdefierro y a los equipos del colegio”, explica el representante del AMPA, una de las entidades impulsoras del proyecto junto al club y la propia Plataforma.

Aunque casi están a punto, las pistas todavía no están terminadas, ya que falta pintar las líneas. Hinojosa espera que no haya que esperar mucho para inaugurarlas, pero adelanta que tienen la intención de “hacer algo especial, como un campeonato o exhibición de baloncesto en silla de ruedas”.

“El edificio sufrió un deterioro importante con los recortes”

El edificio El Buen Pastor junto al que se ubican las pistas ha sido en los últimos años un foco de robos y vandalismo. Las instalaciones dejaron de funcionar como reformatorio tras la construcción del de Juslibol y lleva cerrado más de una década. “Durante un tiempo había un guardia de seguridad que velaba por él, pero a raíz de los recortes se eliminó la vigilancia y comenzó un periodo de decadencia”, explica Hinojosa. Desde entonces, los expolios han sido constantes en el interior del edificio.

La Plataforma para la recuperación del edificio Buen Pastor, integrada por multitud de asociaciones del barrio, trabaja para que el inmueble pueda ser recuperado como equipamiento para los vecinos. “Ha habido muchas propuestas para este edificio, algunas más ambiciosas y otras menos, desde que se convierta en una residencia de día hasta un instituto o que sea sede de las asociaciones”, comenta el representante.

“Hace unos meses el Ayuntamiento de Zaragoza se hizo eco de que lo queríamos recuperar y presentaron al IASS una propuesta para hacerse cargo de ese edificio y su mantenimiento, aunque todavía están negociando”, apunta Hinojosa, que ve con buenos ojos este acuerdo y la voluntad del consistorio de escuchar sus demandas.

Los jardines que rodean el edificio se abrieron en verano de 2017 a los vecinos de Valdefierro. Las encargadas de acondicionarlas fueron dos escuelas taller financiadas por el IASS e integradas por jóvenes con dificultades y provenientes de entornos problemáticos. Tras la adecuación de estos espacios verdes, la Plataforma reclama luz en la zona, ya que carece de iluminación y esto supone un “hándicap” para las nuevas pistas.