La Virgen del Pilar busca casa en Washington

En Washington también tienen su Virgen del Pilar. Una talla de la patrona de la Hispanidad, con su manto, puede verse en la parroquia de la Virgen de Guadalupe de la capital estadounidense.

El responsable de que esa imagen esté allí es José Alberto Sanchís, un empresario español empeñado en que la Virgen del Pilar tenga el lugar que merece en EE. UU. y se muestre al público en su propia capilla, dentro de la Basílica de la Inmaculada Concepción.

Para lograr su construcción ha creado la El Pilar Foundation, con la que busca reunir fondos para que esa capilla sea una realidad. De momento, tienen la talla, donada junto con su manto por el Cabildo Metropolitano de Zaragoza. Es el primer paso de un proyecto mucho más amplio, que busca también fomentar el uso del español entre los niños estadounidenses y reforzar los lazos entre las distintas comunidades hispanas que allí residen.

José Alberto Sanchís es valenciano ("aunque de no haberlo sido me habría gustado ser aragonés", dice). Estudio en el Colegio del Pilar de la capital levantina y allí nació su devoción pilarista. Los viajes de la familia por cuestiones de trabajo de su padre -que iba a Bilbao desde Valencia- y los posteriores, ya en la universidad, entre Pamplona y su ciudad, le hicieron pasar muchas veces por Zaragoza y aumentaron su amor por la Virgen del Pilar.

Ya de adulto, se trasladó a vivir a Estados Unidos. Allí, un comentario de su hijo pequeño, Luis, fue la chispa que le hizo plantearse su proyecto: "Se fue a estudiar a la Catholic University, en Washington. Cuando fui a verle, me dijo que en la Basílica de la Inmaculada Concepción habían capillas de Vírgenes de 70 denominaciones, pero ninguna española". Y eso, pensó Sanchís, había que arreglarlo.

A partir de ahí, se puso en contacto con las autoridades eclesiásticas aragonesas y logró su apoyo para la iniciativa. De ahí la donación de la talla de la Virgen. Sanchís, además, recibió el título de caballero de Nuestra Señora del Pilar.

Ahora solo falta conseguir los fondos que permitan levantar la capilla. De momento, la fundación ya ha logrado que las ayudas que reciba tengan la categoría de Tax Exempt, lo que supone que el dinero donado se puede deducir de los impuestos. "En Estados Unidos esto es muy importante para recibir donaciones", explica.

En cuanto a los cursos de español, Sanchís destaca la fuerza del castellano en Estados Unidos. "Más de 60 millones de personas lo hablan en EE. UU., casi el 20% del total de la población", explica, Aun así, tras su proyecto hay un objetivo evangelizador. "Queremos promover que en los colegios católicos se enseñe también a rezar en español, pues esa práctica queda en la memoria y el corazón de los niños en su formación".

El empresario español tiene, además, otro objetivo para los próximos años. Aunque su agenda es complicada, asegura que tiene una cita ineludible con Zaragoza y con la Virgen: "Me he propuesto, a partir del año que viene, ir a Zaragoza durante el Pilar ¡¡pase lo que pase!!".