Los errores que no debes cometer al vestirte para la Ofrenda de Flores

El 12 de octubre es un día marcado en el calendario para los zaragozanos. Es su día grande, el momento de ponerse sus mejores galas y realizar la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar. Es la imagen más multitudinaria de las Fiestas del Pilar que cada año, desde 1958, reúne a personas de todos los rincones de la Comunidad y visitantes procedentes de fuera de las fronteras aragonesas. Días antes, habrá que mirar al cielo preguntándose el tiempo que hará en la Ofrenda pues de ello puede depender el traje que luzcan ese día. Si ya estás preparando tu atuendo tradicional para este esperado momento, hay que tener en cuenta una serie de claves para ser lo más fiel posible al traje regional.

Cuidado con los mantones. Los trajes de gala son los más utilizados para el día del Pilar y en este tipo de atuendo, los imponentes mantones de manila son los auténticos protagonistas. Nunca hay que llevarlo con los hombros al descubierto, si no que debe cubrirlos. También es importante que la pieza quede centrada en la espalda y no igualar los picos del mantón, para que uno de ellos no quede a la vista por un descuido. Para sujetarlo, tiene que ir cerrado por encima del pecho y hasta la cintura. Tampoco debe arrastrar ni quedar demasiado escotado.  Ojo con el moño. Uno de los aspectos más importantes del traje regional es el moño que lucen las mujeres, que debe ser bajo y sin flequillo. Las horquillas, la laca y la gomina son las mejores aliadas para este día con las que lograr dejar la cara despejada.  Enaguas y otros refajos. La cantidad de enaguas y refajos dependerá de cada persona, pero es fundamental que no se vea ninguna puntilla por debajo de las faldas. Estas nunca deben ser demasiado cortas, ni demasiado largas como para arrastrarla.  El calzado ¡también importa!. Si optas por un traje de campesinos (faldas menos pesadas, mantones más cortos, pañuelos en la cabeza...), aquellos que se empleaban para realizar las labores diarias, deberás rematarlo con zapatillas. Por el contrario, si la ocasión lo requiere y has elegido un traje de gala (faldas brocadas y más largas, mantones de manila...), el vestuario deberá terminar con unos zapatos.  ¿Y los complementos? Se trata de ser lo más fiel posible al traje típico y, en aquella época donde se llevaba esta indumentaria a diario, los móviles, las gafas de sol y otros complementos no existían. El pañuelo... Además de intentar evitar el cachirulo de cuadros negros y rojos (o sus variantes), hay que llevarlo bien anudado a la derecha. Este debe cubrir gran parte de la cabeza.  El secreto está en la faja. En el traje regional de Aragón, los flecos de la faja deben quedar ocultos. El truco está en esconderlos cuando se está sujetando la faja.  Los niños. Sabemos lo complicado que es vestirlos con el traje regional sin disgustos pero hay que evitar calzar a los más pequeños de la casa con deportivas o manoletinas y dejar el globo de regalo para cuando se termine la Ofrenda. Ir bien vestido lo merece pues a la Ofrenda de Flores cada año acuden más personas. Una de sus curiosidades es que la estructura metálica mide 15 metros de altura y los 16 de anchura y soporta las 8 toneladas de peso de las flores.

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