Zaragoza

Zaragoza, pionera a nivel mundial en la cría de milano real

Este martes se ha realizado la suelta de seis nuevos ejemplares en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca (C.R.F.S.A.).

El reloj marca las 11 en punto de la mañana del martes, 25 de octubre, cuando Hiedra, Hierbabuena, Hela, Helena, Helio y Hada se preparan para, literalmente, abandonar el nido. Estos seis ejemplares de milano real -cinco hembras y un macho- forman parte del Programa de Cría en Cautividad del Milano Real que desde hace 12 años lleva a cabo el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca (C.R.F.S.A.).

Uno a uno, de la mano de María Cortés, veterinaria a cargo del programa, cada uno de estos ejemplares va abandonando su compartimento tras cuatro meses desde su nacimiento -dos en el nido y otros dos en el parque de vuelo-, arropados por los aplausos de un nutrido grupo de escolares del colegio de La Sagrada Familia de Zaragoza.

“Cada año ponemos nombre a los milanos con una letra del abecedario, en 2018 era la H”, explica Cortés. Y es que, aunque el programa se puso en marcha en 2006, cuando se comenzó el seguimiento de varios nidos así como un mapeo genético de la población aragonesa, no sería hasta 2009 cuando lograrían reclutar a los primeros 22 ejemplares que servirían para poner en marcha este proyecto. “En los últimos ocho años hemos puesto en libertad un total de 61 ejemplares de milano real de los 74 que hemos sacado adelante. El resto han sido donados a otros proyectos de recuperación de la especie en Italia, Mallorca y Extremadura”, explica Cortés.

Este programa, puesto en marcha por el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, es considerado pionero en el mundo y tiene como objetivo la recuperación de esta especie, actualmente catalogada como ‘En peligro de extinción’. “Se trata de un programa único en el mundo. Somos pioneros en conseguir la cría de esta especie en cautividad y en desarrollar protocolos de incubación y crianza”, añade la responsable.

Gracias a esta experiencia, desde el C.R.F.S.A. han recabado datos realmente curiosos, como la importancia de que las parejas de aves se atraigan antes de llevar a cabo el emparejamiento: “Hemos descubierto que lo más importante es observar el comportamiento de las aves para conformar las parejas, la cría de aves no es juntar machos y hembras como en mamíferos, sino buscar ejemplares que se emparejen de por vida.”

“La población de milano real (Milvus milvus) descendió en más de un 50% a mediados de los años 90 en tan solo una década. Actualmente en Aragón contamos con unas 200 parejas reproductoras censadas”, afirma la veterinaria.

Por otro lado, se trata de una especie filopátrica, es decir, que tiene tendencia a criar en la zona donde ha nacido, por lo que se dificulta más su posible reintroducción en un territorio concreto, como Aragón. “Si bien es cierto que milanos aragoneses tienden a criar en casa, hemos detectado que los ejemplares más jóvenes son más viajeros”, explica Cortés, que asegura que, gracias a dispositivos de seguimiento como bandas alares y anillas de lectura a distancia, han recibido avisos de avistamiento de varios de sus ejemplares en lugares como Francia, Jerez, Madrid, Navarra o Ávila.

Además, durante el invierno la población de esta especie se multiplica, debido a que la población migradora de milano real de otros países europeos, donde los inviernos son más duros, se desplaza hasta España. “Durante estos meses puede aumentar hasta los 6.000 ejemplares tan solo en Aragón”, advierte Cortés.

Suelta de seis milanos reales en Zaragoza

Cría con marionetas

Cada año, las parejas reproductoras realizan la puesta durante el mes de abril y las crías nacen el mes de mayo. “Tras 32 días de incubación y unos 50 en el nido, permanecen un par de meses musculando y entrenando en nuestro parque de vuelo, y aprendiendo a cazar presa viva”, prosigue Cortés.

En la sala de incubadoras, ahora ya completamente vacías, han sido varios meses de trabajo y cuidados para estas seis crías recién puestas en libertad. “A veces llevamos a cabo lo que se denomina doble puesta, es decir, se retira la primera para criar en incubadora y ellos se hacen cargo de la segunda”, añade. En cuanto al sistema, consta de varias cortinas, sonidos reales de esta especie y marionetas que, aseguran, funcionan francamente bien: “Hasta la fecha no hemos detectado diferencias de comportamiento entre ambas modalidades”.