"Es el día más duro para todos en Codos"

Más de 200 personas se reunieron este domingo por la mañana en Codos para dar el último adiós a Manuel Lázaro, pastor de 37 años natural de la localidad que desapareció en la tarde noche del jueves cerca del río Grío y cuyo cuerpo sin vida fue encontrado a primera hora del pasado viernes junto a un cauce casi desbordado por el caudal de esas jornadas. Así, en los alrededores de la iglesia de Santa María Magdalena se congregaron tanto vecinos del pueblo como de municipios de la comarca Comunidad de Calatayud y colindantes, que acompañaron a la familia.

La comitiva llegó en medio de un respetuoso silencio a la plaza pasadas las 12.10, encabezada por la viuda, el hermano y los padres del joven. Aunque muchos de los asistentes pasaron al interior del templo, una gran cantidad de personas se mantuvieron en pie frente al edificio. "El pueblo está hecho polvo", sentenciaba el alcalde de Codos, Emilio Lorente, quien asumía que este domingo era "el día más duro de todos" porque "son unos chicos muy queridos en todos sitios. No se cabe en el pueblo". También subrayaba que son momentos para acompañar a los familiares "porque hay que dar ánimos y seguir adelante".

Entre las autoridades presentes, en representación de la DGA se encontraba el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, quien señala que, "en nombre del Gobierno de Aragón, queremos trasladar el pésame a la familia, a los amigos, a todos los vecinos del pueblo de Codos, y de los alrededores, porque se puede ver que hay mucha unión". También estaba el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero.

"El dolor es grande, y todo el pueblo está consternado por esta pérdida", reconocía quien también es alcalde del vecino municipio de Tobed y que participó en el operativo de búsqueda del joven pastor. Así indicó que "es un palo muy duro y cada día que pasa el pueblo está más afectado y consternado. Nosotros hemos venido como institución para dar nuestro testimonio de apoyo a la familia, que ahora lo que necesita es descansar".

Más de 12 horas de búsqueda

Todo el dispositivo de búsqueda comenzó el pasado jueves a última hora de la tarde, sobre las 20.00 horas, cuando un vecino de Codos alertó al 112 de que había observado varias ovejas ahogadas en el río Grío –se llegaron a contar al menos 120 en todo el cauce– y que poco antes había visto al fallecido junto a los animales, pero que posteriormente le perdió de vista. Al tratar de ponerse en contacto con él mediante el móvil, el aparato parecía apagado.

Hasta la zona se desplazaron efectivos de Bomberos de la DPZ, Guardia Civil y Protección Civil que junto a vecinos de varios pueblos de la zona se hicieron cargo de las labores de rastreo a lo largo de toda la noche del jueves al viernes, recorriendo más de 7 kilómetros de cauce. Ya en la mañana del viernes, en torno a las 9.00, uno de los grupos de búsqueda encontró el cuerpo en un cauce que horas antes registraba una intensa tromba de agua producida por las precipitaciones de las jornadas anteriores. El cuerpo fue rescatado del río con el apoyo de un helicóptero y el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la benemérita y miembros de bomberos.

Manuel Lázaro era una persona conocida en la localidad y en los alrededores, en parte por gestionar junto a su hermano la explotación ovina familiar. Varios vecinos incidían el pasado viernes en el gran sentimiento de aprecio y cariño que había en el pueblo tanto por el fallecido como por sus allegados.