Encuentran en el río Grío el cadáver del pastor desaparecido en Codos
El pueblo se encuentra consternado por la pérdida de un vecino muy conocido y querido.
Tras más de 12 horas de intensa labor, el dispositivo de búsqueda que rastreaba el cauce del río Grío encontró en torno a las 9.00 de este viernes el cuerpo sin vida de Manuel Lázaro, pastor de 38 años y vecino del municipio de Codos, que desapareció a última hora del jueves. El cadáver fue localizado por un grupo de búsqueda en un tramo sin dificultades de acceso, a un kilómetro escaso aguas arriba de la localidad, cerca a su vez de la carretera A-1306 que une el pueblo con Mainar. Las causas del suceso todavía no han sido esclarecidas.
Desde que se dio aviso, en el operativo han participado tanto agentes de la Guardia Civil, como miembros de Protección Civil, componentes del cuerpo de bomberos de la Diputación de Zaragoza y vecinos de varios municipios vecinos de la comarca. Desde primera hora de la mañana se había unido al trabajo un helicóptero y el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) del Instituto Armado, que ha sido el encargado de rescatar el cuerpo del cauce junto a bomberos. Se trabajó durante toda la noche y hasta que lo encontramos por la mañana, nos centramos en distintas zonas en las que podía haberse perdido o caído al agua, explicaba Florencio Pascual, jefe de Intervención de Bomberos de DPZ.
Todo el dispositivo comenzó una vez que otro vecino de Codos alertara al 112 de que había observado varias ovejas ahogadas en el río Grío este viernes se habían avistado al menos 120 en todo el cauce- y que poco antes había visto al fallecido junto a los propios animales, pero que posteriormente le perdió de vista. Al tratar de ponerse en contacto con él mediante el móvil, el aparato aparecía como apagado.
El fallecido, una persona conocida en la localidad y en los alrededores, vivía en Codos junto a su mujer y gestionaba una explotación de ganado ovino junto a su hermano. Han sido horas muy duras, desde que se supo este jueves por la tarde. Era muy apreciado, se trataba con todo el mundo y con todos muy bien, explicaba Javier Juan Palacios, vecino del pueblo, quien recordaba que toda la vida la han pasado con el ganado, llevaban muchos años trabajando en el campo.
En un pueblo con tan pocos habitantes, una pérdida así, de un chaval joven, la siente todo el mundo, reconocía el alcalde del municipio, Emilio Lorente. Son personas muy conocidas y queridas, subrayaba el primer edil, quien quiso expresar su agradecimiento tanto a todos los participantes en los trabajos de búsqueda. Se casó hace unos años, y como su hermano era muy apreciable. Son bellas personas y muy trabajadoras, explicaba otro vecino de edad avanzada.
Presente desde el jueves en el dispositivo de búsqueda estuvo el presidente de la DPZ y alcalde de la cercana localidad de Tobed, Juan Antonio Sánchez Quero, quien insistió en que los momentos tras el aviso de la desaparición habían sido horas muy difíciles, con la incertidumbre de estar buscándolo y no poder encontrarlo. En este sentido, reconoció que ha sido un duro mazazo para la familia, el pueblo y todos sus conocidos, porque eran personas apreciadas aquí y en la comarca. En la localidad estaban presentes tanto su mujer, como su hermano y sus padres.
Una vez autorizado el levantamiento del cuerpo por el juez de guardia de La Almunia desde el punto al que fue conducido en helicóptero, fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Zaragoza (IMLA) en un vehículo de una funeraria.
