Rafael Piernagorda: "La idea no me ha convencido, ha sido todo un poco precipitado"

Rafael Piernagorda también es otro de los veteranos del Mercado Central, con 37 años al frente de su carnicería. Aunque quiere seguir ejerciendo, ha decidido no embarcarse en el nuevo proyecto. "La idea que se ha planteado no me ha convencido", dice. En parte porque, asegura, "ha sido todo un poco precipitado". "Pasamos de que parecía que iba a pasar mucho tiempo hasta la reforma a que había que hacerlo ya. Es como si te dicen que te tienes que comprar un piso de repente, sin saber cómo va a ser o cómo va a estar...", reflexiona este carnicero.

Rafael también llegó a Lanuza antes de la reforma de 1986. Recuerda aquel Mercado Central como un lugar "de película", "oscuro" y "siniestro en invierno". "Trabajábamos sobre mármol, pero con el agua se congelaba", señalaba. Durante estos años, la gran lonja de Zaragoza "ha cambiado para bien". "Ha evolucionado como lo ha hecho la vida misma", opina. Uno de los cambios más importantes fue el momento en el que pasaron a tener cámaras frigoríficas dentro del Mercado.

Dice que, de momento, no sabe qué va a hacer ni dónde va a instalarse. Pero los años que le quedan hasta la jubilación espera pasarlos entre cuchillos y piezas de carne. "En este oficio hay trabajo, y yo algo de experiencia tengo", bromea.