Todos los grupos, salvo PSOE y CHA, critican la carta de Educación a los escolares

¿Panfleto o información? Esta disyuntiva se plantearon ayer los grupos políticos de las Cortes aragonesas ante los dos modelos de cartas enviadas por la consejera de Educación de la DGA, Mayte Pérez, a los casi 150.000 escolares de infantil a secundaria obligatoria de la escuela pública y concertada, en las que se vende la gestión. Más allá de alianzas políticas, todas las formaciones, salvo PSOE y CHA, cuestionaron la iniciativa.

Dar la bienvenida al nuevo curso, aunque hayan pasado dos meses desde la vuelta al cole, e informar de los canales de comunicación que existen para ponerse en contacto con el Departamento son a priori los objetivos que persiguen los documentos, según la DGA. En ellos insistió ayer Mayte Pérez, quien se mostró "preocupada" y dijo "sentir lástima" por la controversia suscitada. Recalcó que son un ejercicio en aras a una "transparencia" y que se trata de una práctica habitual en otros temas como la vida laboral o el recordatorio de la ITV.

El envío de la misiva ha costado 13.700 euros, confirmaron desde el departamento de Educación y pusieron de relieve que en la dirección habilitada que se apunta en estos documentos ya se han recibido en un día 14 correos.

"Propaganda fuera de lugar"

Las críticas más duras se escucharon desde el Partido Popular, que ha solicitado la comparecencia de la consejera en las Cortes. Su portavoz de Educación, María Ferrando, arremetió contra la misiva a los padres de la red pública, que calificó de "propaganda política en el peor sentido de la palabra" y consideró "fuera de lugar e improcedente". Por el contrario, el documento remitido a los padres de la concertada lo estimó "realmente informativo".

Ferrando, que recibió llamadas de progenitores "indignados", planteó hasta qué punto es legal utilizar así datos de menores. Dudó de las cifras sobre inversiones en los centros públicos de las que se hace gala. La iniciativa constata, concluyó, el talante de una consejera "políticamente conflictiva e ineficaz " en la gestión.

Incluso los socios de izquierda del PSOE pusieron objeciones. Desde Podemos, Carlos Gamarra, valoró positivamente la carta dirigida a la concertada que, dijo, "pone negro sobre blanco y desmonta mitos y pretexto que se han creado y utilizado en algunos colegios para cobrar cuotas". Sus reproches fueron para la destinada a los colegios públicos por "no aportar nada nuevo" y ofrecer unas inversiones que "no reflejan lo que de verdad se ha ejecutado". Menos contundente fue Patricia Luquin de IU. Reconoció que la DGA "tiene autonomía para explicar su gestión como crea conveniente", pero valoró que podría usar otro medio más barato como el correo electrónico.

En la misma línea del PP se pronunció el resto de la oposición. Para María Herrero, diputada del PAR, las dos misivas son "totalmente desacertadas" y mera "propaganda electoral y sectaria en la que se juega a engañar" porque, aseguró, en ambas debería defenderse por igual una educación de calidad y "la libre elección de centro". Susana Gaspar, desde Ciudadanos, lamentó el uso de dinero público "para hacer campaña electoral" y ofrecer una información "sesgada y totalmente partidista" al detallar los costes de las plazas concertadas pero no la de los centros públicos.

Datos "veraces e interesantes"

La única formación que se alineó sin fisuras a la postura de Mayte Pérez fue Chunta Aragonesista. Su portavoz en las Cortes, Gregorio Briz, sin entrar a opinar sobre cómo se han enviado las cartas y el hecho de que vayan a nombre de los alumnos, aplaudió que la información y datos que aparecen en ambos documentos son "veraces e interesantes" para cualquier padre. "Cada uno puede hacer la interpretación que quiera, pero lo que diferencia a la información de la propaganda es que las cifras que se aporten sean o no reales", afirmó. Las cartas aún van a seguir llegando varios días a miles de buzones.