La tardanza del Ayuntamiento de Zaragoza a la hora de pagar sus facturas a FCC, una de las principales contratas municipales y sobre la que el gobierno de ZEC ha focalizado sus críticas y sanciones, ha supuesto unos costes al erario de 6,7 millones de euros desde que junio de 2015 el alcalde Pedro Santisteve se hizo con la alcaldía. De esta cantidad, al menos 221.510 euros se corresponden con el denominado anatocismo, es decir, los intereses que se tienen que abonar por retrasarse en el pago de los intereses de demora.

Según consta en una respuesta escrita a una pregunta formulada por el PP, entre el 16 de junio de 2015 y el 7 de septiembre de este año se abonaron 5,4 millones de euros a la citada empresa por retrasos en el pago de facturas de las zonas verdes o la conservación de las fuentes de la ciudad, generadas a partir del año 2011, cuando gobernaba el PSOE. A esta deuda se sumaron en la comisión de Economía del pasado día 20 varias modificaciones presupuestarias para saldar otros 1,27 millones de euros por el servicio de limpieza urbana y recogida de residuos.

Fondo de Impulso

De la cantidad global, casi la mitad (3 millones) se han abonado con el Fondo de Impulso Económico (FIE), una línea de crédito que habilitó el Ministerio de Hacienda para que los ayuntamientos hicieran frente a las deudas derivadas de sentencias judiciales. Esta factura se pagó en enero de 2016 y estaba referida a certificaciones anteriores a la llegada de ZEC al gobierno.

Además del dinero del FIE, FCC se embolsó 1,2 millones en septiembre del año pasado. Se trataba de recargos por el retraso en el pago de gastos de la contrata de mantenimiento de los parques y jardines. La primera sentencia por esta factura llegó en 2012, aunque la confirmación por parte del TSJA no se produjo hasta diciembre de 2015.

Por otro lado, en junio de 2017 se abonaron 759.222 euros por intereses de demora generados por facturas entre diciembre de 2011 y diciembre de 2013. Se trataba de un segundo pago de un total de 887.278 euros de deuda por la contrata de mantenimiento de parques y jardines.

El último abono de intereses se sustanció en una modificación presupuestaria acordada el 20 de octubre. Con una transferencia de créditos y dos modificaciones se habilitaron fondos para atender intereses de demora por valor de 1,27 millones de euros correspondientes a facturas de los años 2011, 2012 y 2013 correspondientes al servicio de limpieza viaria y recogida de residuos.

En la comisión de Economía en la que se dotó la partida para pagar estos 1,27 millones, el PP puso de manifiesto el retraso del expediente. La sentencia firme que obligaba a este pago es del 27 de julio de 2016, pero no fue hasta el 27 de enero de 2017 cuando el gobierno dio cuenta de la decisión judicial. "No solo pagamos por la ejecución de la sentencia, sino por la dejación y la desidia de este gobierno. Hemos abonado seis meses más de intereses de demora a un tipo altísimo por no haber llevado la sentencia en el mes de julio", afirmó la edil popular María Navarro.

Junto a estas facturas, se han abonado otras: hay tres (una de 128.056 euros y dos anatocismos, de 196.467 euros y de 11.922 euros) por el retraso en el pago de facturas de las zonas verdes, dos más del contrato de fuentes (61.476 y 1.963) y las dos últimas por la limpieza del mercado ambulante (12.303 y 157 euros).

En niveles récord

Los intereses pagados a FCC no son los únicos que ha desembolsado el Ayuntamiento de Zaragoza. En total, a lo largo de 2017 se han abonado 12,2 millones de euros en intereses de demora y anatocismos. De esta cifra, 3,8 millones proceden del fondo de contingencia, una partida pensada para atender imprevistos y, sobre todo, el pago de sentencias judiciales. El fondo de contingencia, a estas alturas del ejercicio, está prácticamente agotado.

Por otro lado, está el Fondo de Impulso Económico. Según el servicio de Contabilidad municipal, hasta septiembre se habían atendido gracias a esta línea de crédito intereses de demora por valor de 5,4 millones de euros. Por último, está la partida del presupuesto municipal de 2017, que en un principio era de 616.000 euros y que después se amplió hasta los 4,4 millones de euros. Se han retenido recursos por 3,6 millones de euros y se han efectuado pagos por valor de 2,9.

La cuantía de este año se suma a los 15 millones de euros del pasado ejercicio 2016, una cifra récord que se generó por la losa de numerosas sentencias judiciales. Una tercera parte estaba vinculada a una sola operación, al pago de una expropiación de suelo en la avenida Puente del Pilar, en el barrio Jesús. En 2015 se abonaron 5,6 millones de euros, 2 en 2014 y 1,8 en 2013.