Científicas que rompieron el techo de cristal

Dos antiguas orlas en blanco y negro muestran a tres mujeres rodeadas de hombres, todos estudiantes de Químicas. Estas tres jóvenes alumnas de Ciencias – Jenara Vicenta Arnal Yarza, Ángela García de la Puerta y María Antonia Zorraquino Zorraquino– se convirtieron en las primeras doctoras en Ciencias Químicas de España, tras defender sus tesis doctorales entre los años 1929 y 1930. La Universidad de Zaragoza ha querido reconocer sus méritos con una exposición biográfica en el hall del edificio D de la facultad en el campus San Francisco. Como homenaje, además, ayer se ofreció la conferencia ‘Pioneras en la Ciencia’, impartida por Natividad Araque, de la Universidad de Castilla La Mancha, y Carmen Magallón, del Seminario de Investigación por la Paz. En las vitrinas también se muestra todo tipo de material químico (tubos de seguridad, cubetas para espectrofotómetro, colorímetro de absorción o vasos de precipitados) y distinta documentación, como una foto del homenaje que organizó en 1928 el Casino Mercantil a Arnal y García o el título de licenciada en Químicas de Zorraquino, del año 1925.

En la actualidad, las mujeres ya son el 50% de los estudiantes de Ciencias en la Universidad de Zaragoza, pero cuando ellas estudiaron Químicas los alumnos eran mayoritariamente hombres. Luis Oriol, decano de la facultad de Ciencias, explicó que la idea del homenaje surgió hace un año, y el objetivo ha sido el de "reconocer el trabajo de unas estudiantes brillantes, que fueron pioneras por ser las primeras doctoras del país". Para Josefina Pérez, vicedecana de Estudiantes e Infraestructuras, que ha comisariado la muestra junto a Elisabeth Pires, vicedecana de Proyección Científica y Social, "las tres fueron alumnas excelentes que abrieron un camino. Con esta exposición queremos que se les conozca un poco más". Natividad Araque aportó importantes datos sobre la vida de estas científicas pioneras y Carmen Magallón, que realizó su tesis en 1996 sobre las pioneras españolas en las Ciencias, añadió que "la química ha sido históricamente la materia en la que más mujeres han estudiado y, además, Gregorio Rocasolano fue un referente".

En el acto que impulsó ayer la facultad de Ciencias ocuparon un papel destacado las hijas de dos de las homenajeadas. María Pilar Alfaro García, hija de Ángela García de la Puerta, siguió los pasos de su madre y se decantó por las Ciencias, siendo profesora de Matemáticas en la facultad: "Ella estaría muy sorprendida de tantos homenajes". Ángela fue la primera mujer catedrática de Física y Química en un instituto en 1928 y, según recordó ayer por la mañana María Pilar, "sus hijos nos enteramos de esto cuando éramos muy mayores, y no por ella. Siempre dijo que había hecho lo que tenía que hacer".

Se movió, según reconoció, "en un mundo de hombres", pero siempre recibió, al igual que Arnal, de la misma promoción, un trato "excelente" en la facultad. Cuando acabaron la carrera o las nombraron ayudantes auxiliares, profesores y alumnos organizaban en su honor una comida: "Les daban un reconocimiento público que, incluso, recogieron en noticias de prensa". Las tres científicas compartieron estudios, experiencia y, también, amistad.

La hija de María Antonia Zorraquino, María Antonia Martín Zorraquino, que fue la única alumna de su promoción (1922-1926), señaló que su madre coincidió en la clase con estudiantes que luego se convirtieron en catedráticos, con cargos importantes en distintas universidades, investigadores y farmacéuticos. "Fue muy feliz durante esos años y no ejerció la carrera, porque se casó con mi padre, que era catedrático de universidad de Química en Santiago", explicó María Antonia. La pareja se conoció, dijo, porque "había coincidido en el laboratorio de Antonio de Gregorio Rocasolano".