Los partidos de izquierdas ultiman ya un nuevo pacto fiscal para Zaragoza que supondrá la congelación o bajada del IBI para los vecinos de la ciudad, a costa de un incremento del que pagan las grandes empresas, que aportarían unos 3,6 millones de euros más. ZEC, PSOE y CHA abrieron ayer la negociación de las ordenanzas fiscales con una buena disposición al acuerdo, y todos transmitieron la impresión (casi la certeza) de que lo sellarán rápidamente. De hecho, el gobierno aprobará su proyecto el viernes con buena parte de las aportaciones de PSOE y CHA, a la espera de que las enmiendas de los grupos puedan terminar de perfilar el pacto.

Como estaba previsto, las principales discusiones se centraron en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y en la plusvalía, los que más ingresos suponen para las arcas del Ayuntamiento y, por tanto, los que más afectan al bolsillo del ciudadano. En cuanto al IBI, la propuesta del gobierno es rebajar el tipo impositivo del 0,4803 al 0,4537%, es decir, en torno al 5%. El objetivo es paliar el efecto de la revisión catastral, que cada año tiene un impacto en los valores del suelo que, si no se modula, provoca un incremento de muchos recibos. Esta bajada del tipo lineal tendría un efecto desigual en las viviendas de la ciudad, y beneficiarían más a unos que otros, siempre bajo la premisa de que el recibo no suba para nadie, según apuntaron los representantes de ZEC, PSOE y CHA.

La pérdida de recaudación que tendría esta medida se quiere compensar con un incremento de los recibos a las grandes empresas. Los comercios e industrias que ocupan un suelo con un valor catastral superior al millón de euros pagan un tipo de IBI diferenciado. Al no tocar este tipo, y al subir la base imponible por la revisión catastral, en este caso sí que subiría el recibo para estas empresas. Lo haría en torno al 3% para comercial y oficina y casi el 2% para industria, según la propuesta del gobierno.

Además, ZEC planteó ayer bajar el umbral a partir del cual hay que pagar el tipo diferenciado del IBI del millón de euros a los 800.000, así como incluir los almacenes en estos tipos diferenciados. Con todo, se recaudarían 3,6 millones de euros más al año. No obstante, los grupos aún deben negociar cómo se combinan estas posibles vías de financiación, ya que el PSOE prefiere dejar intacto el umbral en el millón.

La polémica plusvalía

En cuanto a la plusvalía, cuya recaudación se ha disparado en los últimos años, los tres partidos coincidieron en la necesidad de plasmar en la ordenanza las sentencias judiciales que dictan que no se debe cobrar el impuesto cuando no hay un incremento real del valor del inmueble. No obstante, el concejal de Economía, Fernando Rivarés, advirtió de posibles problemas legales para que esto quede reflejado en la ordenanza. "Si Intervención no nos deja, al día siguiente haré una instrucción para que sea así", dijo.

Además, aumentarán las bonificaciones en este impuesto en las herencias de vivienda habitual. Actualmente se bonifica al 95% a las que tienen un valor catastral de hasta 100.000 euros, y con un 50% a las que tienen entre 100.000 y 150.000. ZEC quería aumentar el descuento en este último tramo al 55%, pero asumió la petición de PSOE y CHA de subirla hasta el 95%. Los grupos se vuelven a reunir hoy para tratar de cerrar los detalles, después de que ayer ya se vislumbrar el pacto: "Vamos a poder decir pronto que la ciudad va a tener ordenanzas con un acuerdo de izquierdas", llegó a decir el portavoz adjunto del PSOE, Javier Trívez.