Roberto Cabistany: "50 años después sigue habiendo una deuda con Fayón"

Cabistany (Fayón, 1973) entró en el Ayuntamiento con el PP hace 18 años. Los dos últimos, como alcalde. Defiende la necesidad de mejorar las comunicaciones.

Cabistany, junto a la fuente que simboliza la localidad, situada en el paseo de Aragón.
Roberto Cabistany: "50 años después sigue habiendo una deuda con Fayón"
Mª C. Ribó

El nuevo pueblo cumple 50 años.

El embalse de Ribarroja se construyó entre 1958 y 1967, cuando se inundó el antiguo Fayón y se edificó el nuevo pueblo.

¿Están recordando esta fecha durante todo el año?

Sí. Las asociaciones y entidades han organizado actividades culturales y deportivas, en las que el Ayuntamiento ha colaborado.

¿Qué supuso el pantano?

Fue una situación traumática y muy difícil porque, aunque es evidente que todo el mundo sabía que el pueblo se tenía que inundar, no se hizo de la manera más correcta. La intención de la empresa no fue hacer un nuevo núcleo de población.

Pero la gente se negó…

Una parte de la población no quiso marcharse y tuvieron que planificar un nuevo pueblo deprisa y corriendo. Las obras de la presa iban más avanzadas, y tenían prisa por llenar y generar energía. Siempre se ha contado que aprovecharon una semana de noviembre, con intensas lluvias, para cerrar las compuertas de Mequinenza y abrir las de Ribarroja. Algunos no pudieron ni rescatar sus enseres personales: simplemente salieron con unos documentos y el poco dinero que tenían.

Las nuevas viviendas eran diez veces más caras que el precio del suelo expropiado.

Efectivamente. No es que a la gente le regalaran nada, sino todo lo contrario. Las personas aún tuvieron que pagar por ir al pueblo nuevo. No se tuvieron en cuenta las antiguas propiedades. Se hicieron lotes por familia. A partir de ese momento, todo fueron problemas y discusiones. Hoy en día las cosas son muy diferentes, pero entonces todo fue muy difícil.

Muchos tuvieron que emigrar.

Claro. Se dieron dos circunstancias. Vino mucha gente a trabajar para la construcción de los embalses. Algunos trabajadores se casaron aquí, pero no tuvieron derecho a vivienda, porque no llevaban un mínimo de 10 años empadronados en la localidad. Además, entre el carbón y el ferrocarril había mucha mano de obra, pero al no tener un futuro cierto o empresas que crearan empleo, quienes no tenían tierras o algún medio de vida optó por irse. La población pasó de 1.800 habitantes a 500.

Todavía emerge del embalse la antigua torre la iglesia.

Es un símbolo de Fayón. Es un recuerdo del pueblo antiguo y un reclamo. Hace algunos años hicimos la intervención para repararla y que perdure en el tiempo.

Es muy crítico con los fondos que reparte la DPZ entre municipios afectados por los embalses.

Sí. Los criterios no benefician en nada a Fayón, que lo perdió todo. Es una de las muchas injusticias. No nos oponemos a lo que cada localidad percibe, pero sí manifestamos nuestra absoluta disconformidad con lo que recibe nuestro municipio. No descarto volver a plantear a la DPZ esta situación.

Según dice, tampoco han recibido apoyo de la Administración central ni autonómica.

Muchos errores o carencias con las que nos encontramos no tienen respuesta en la Comunidad autónoma. Dicen que es culpa del Estado, pero tampoco se considera responsable ni tiene interés en resolverlo.

Y 50 años después, ¿qué cicatrices faltan por cerrar?

Las comunicaciones fueron uno de los mayores perjuicios, tanto hacia Mequinenza como Ribarroja y Almatret. Nos hemos quedado totalmente aislados. Para ir a Ribarroja antes teníamos 10 kilómetros por la ribera, ahora hay que circular 30 kilómetros, con 365 curvas: o para ir a la margen izquierda, donde Fayón tiene 1.700 hectáreas incomunicadas, tiene que dar un rodeo de 80 kilómetros. Desde el Ayuntamiento siempre hemos defendido la necesidad de construir un puente que una ambas márgenes.

Ha solicitado una entrevista con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Espero que el Gobierno sea sensible. De la misma manera que ha habido un plan de la minería, por ejemplo, pensamos que los municipios afectados por embalses deberían tener alguna compensación u oportunidad de recuperar parte de lo que han entregado sin ningún tipo de compensación. Estamos en tierra de nadie.

¿Existe una deuda histórica?

Sí, desde luego. Nuestras mejores tierras fueron anegadas, quedando todo el termino municipal de secano. Podemos decir que un proyecto de regadío social que abarca a 1.300 hectáreas se ha ejecutado, pero debe quedar claro que ni es una compensación ni finiquita ninguna deuda histórica, porque nos ha costado mucho dinero y no ha sido ningún regalo. Esto es tan solo el principio de una serie de acciones que deben realizarse en nuestro territorio para ponernos al mismo nivel que nuestros pueblos vecinos.

Reclama también la adecuación de un paseo junto a la ribera o del cauce del río Matarraña.

Llevan muchos años en el tintero. Tenemos los proyectos aprobados, con la declaración de impacto medioambiental favorable, a la espera de que el Ministerio tenga a bien licitar la obra. Solo es cuestión de que se quiera ejecutar.

Es uno de los máximos defensores del ferrocarril.

Ofrecemos a los vecinos el traslado en furgoneta desde hace unos 40 años hasta la estación del tren, que está a 3,5 kilómetros. Evidentemente, es un servicio deficitario, pero entendemos que tenemos que hacerlo. Es una forma para mantener el ferrocarril.

¿Qué otros planes tienen pendientes en Fayón?

El sector agrícola tiene muchas posibilidades de desarrollo. Además, desde el Ayuntamiento apostamos por el turismo como una fuente de ingresos (con el complejo museístico). Se ha creado una asociación de empresarios, del ámbito turístico y comercial, y queremos trabajar todos juntos para que esto cada año vaya a más, que logremos tener más visitantes y podamos dar más calidad y mejores servicios.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión