El habitual volteo de campanas y el lanzamiento de un cohete desde el balcón de la casa consistorial dieron comienzo a las fiestas de Perdiguera en honor de Santa Beatriz.

"Espero que sean unos días de buen ambiente, diversión y de respeto para todos los perdigueranos y perdigueranas", declaraba el alcalde, José Manuel Usón. Justo después del pistoletazo de salida con el chupinazo estaban preparados unos divertidos hinchables para los más pequeños y una fiesta de la espuma. Luego hubo que esperar hasta las 20.00 para el desfile de carrozas. Una charanga animó, más si cabe, el ambiente de fiesta por las calles del pueblo monegrino. Alrededor de las 21.00, Félix Ciguela hacía de pregonero, este vecino jubilado era el elegido por la comisión de fiestas para el pregón. Félix es un hombre muy apreciado entre los residentes porque "siempre está predispuesto a ayudar a los vecinos", afirmaba el alcalde Usón.

Media hora después, un salve en honor de la patrona Santa Beatriz estaba programado para los más devotos de la virgen. Después de una hora y media para coger fuerzas en la cena, un pasacalles y una charanga volvían a llenar de ambiente la localidad. Posteriormente, un inofensivo toro de fuego infantil hacía corretear a los niños, que acto seguido se quedaron detrás de las protecciones para ver, esta vez sí, el clásico toro de fuego en el Altero. Una vez pasada la tensión llegó la hora de relajarse y reírse con la actuación del humorista de Luis Miguel. Un show lleno de chistes y carcajadas entre los que se animaron a escuchar su talento cómico.

Para cerrar la primera jornada festiva, una sesión de baile a la 1.00 y ya entrada la noche una discomóvil alargaron la noche. Desde hoy hasta el martes, los perdigueranos seguirán disfrutando de un programa repleto de actos en los que la diversión estará asegurada.