Zaragoza

Los solares vacíos se enquistan en el barrio Jesús

A un kilómetro de la plaza del Pilar, la maleza y la suciedad ocupan varias parcelas, algunas de ellas municipales. Los vecinos reclaman que se limpien y se vallen para evitar problemas.

Edificios en semirruina en plena ribera, a la altura de la calle de Lourdes.
Guillermo Mestre

A menos de un kilómetro de la plaza del Pilar, un buen puñado de solares permanecen vacíos a la espera de un proyecto o, al menos, de un vallado digno. En el barrio Jesús hay alrededor de una veintena de parcelas sin uso, alguna de las cuales supone un problema para los vecinos. Desde el barrio piden al Ayuntamiento que, al menos, se exija a los propietarios su limpieza y vallado para evitar focos de insalubridad –se han llegado a ver ratas y grandes culebras– y riesgo de incendios, especialmente ahora en los meses de calor.

La situación en el barrio, en parte, ha mejorado con respecto a hace unos años. Entonces, había un buen número de viviendas en riesgo de derrumbe, en las que entraban okupas y "se trapicheaba con droga", recuerda Raúl Gascón, presidente de la asociación de vecinos Barrio Jesús. Afortunadamente muchos de esos edificios se tiraron, pero pasaron a convertirse en solares vacíos que se han enquistado.

Algunos de los que se han quedado enclavados en el casco histórico del barrio son un problema. Entre la calles de Jesús y de Jacinto Corralé hay una gran parcela sin vallar que se ha convertido en un aparcamiento improvisado para medio centenar de vehículos. Tiene la ventaja de que alivia los problemas de estacionamiento en la zona, pero muchas otras consecuencias negativas.

Para empezar, para entrar y salir los vehículos tienen que subirse a la acera, sin ningún lugar habilitado para ello. No obstante, no consta que haya habido accidentes por la entrada y salida de vehículos, según comenta Gascón. Además, varios vehículos aparcados "han sufrido robos", según dice María Isabel Martínez, vecina de la calle de Jesús. "Aquí se ponen a arreglar coches y se llenan todo de porquería", lamenta.

A solo unos metros, en la misma calle de Jesús, un mendigo se ha construido una chabola en un pequeño solar. Según cuentan los vecinos, un invierno unos desconocidos trataron de quemar su infravivienda. No es el único caso de chabolas que ha habido en el barrio, pero las que había en Camino del Vado se desmontaron cuando salió adelante el proyecto de construcción de viviendas.

Hay muchos más ejemplos de la situación en que se encuentran los solares. En algunos casos se ha actuado correctamente, con vallados firmes que minimizan los problemas. En otros, algunos de propiedad municipal, los cerramientos se han destrozado y la maleza crece descontrolada. "Es un peligro, porque se pueden pegar fuego y afectar a las viviendas", advierte Raúl Gascón.

En plena ribera, a la altura de la calle de Lourdes, sigue abierto un gran descampado salpicado de viviendas bajas, algunas de ellas en estado de semirruina. Muchas se derribaron, acabando así con el grave problema social que afectaba a esta zona. Sin embargo, el sector sigue a la espera del plan parcial que debe reordenar este lugar privilegiado, a orillas del Ebro y a menos de 15 minutos andando de la plaza del Pilar.

CHA pide a ZEC que actúe

La concejala de CHA Leticia Crespo llevó el tema a la comisión de Urbanismo, y pidió al gobierno que actúe "como mínimo" en los solares de titularidad municipal y que, en el resto, exija a sus propietarios un mantenimiento adecuado. Por su parte, el concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, apuntó que algunos solares se han mejorado, y que ha pedido a los vecinos que actualizaran la lista de parcelas problemáticas.