Los primeros peñistas de Zaragoza

Resulta complicado imaginar unas fiestas del Pilar sin peñistas, aunque no fue hasta hace 40 años cuando apareció la primera agrupación popular. Encabezados por un bombo y un tambor, los fundadores de la peña 'El Brabán' -todavía no formalizada- iniciaron en 1977 en Torrero un desfile con motivo del pregón con el que pretendían llegar hasta La Lonja y al que se fue sumando gente por el camino. Al finalizar el recorrido, la plaza del Pilar se convirtió en el escenario del primer acto 'peñista' de Zaragoza.

Animados por la buena acogida de su iniciativa festiva, Vicente Ferrer 'Chiquitín', Juan Carlos 'Sandokan' y Javier Fernández 'Pirineos', reunidos en el bar Tarazona, decidieron en 1978 crear en Zaragoza una peña "como en los pueblos", explican. Así nació 'El Brabán', tan solo cuatro días antes de que comenzasen las fiestas.

Ese mismo año surgieron otras dos agrupaciones: 'El Rebullo' y 'Adeban', a las que seguirían en 1979 'La peña Vaquillera', 'La Pasarela', 'Forca' y 'El Bullizio D´aragonés'. Junto a 'El Brabán', todas ellas constituyen el punto de partida de la actividad peñista en la capital aragonesa.

300 carnets a 300 pesetas cada uno

Sin el reconocimiento oficial pero con la voluntad de enriquecer y popularizar las actividades programadas para celebrar las fiestas, los recién estrenados peñistas de 'El Brabán' contrataron a la charanga 'Pipolandia' de Alagón, que encabezaría un nuevo desfile el día del pregón, esta vez junto a un burro, un carro y un tonel, ahora convertidos en símbolos de la peña.

Ubicados en un local prestado frente a la iglesia de San Pablo, "ya solo quedaba hacer los carnets, poner la cuota y planear el funcionamiento", explica David Martínez, miembro de 'El Brabán'. 300 pesetas fue el precio que tuvieron que pagar los 300 primeros socios de la peña, cuyo uniforme, fruto de un largo debate, se estableció en una camisa blanca, un chaleco negro, una faja morada y el imprescindible cachirulo, atuendo que han mantenido hasta la actualidad.

Los primeros estatutos legalizados de 'El Brabán' fueron presentados el 18 de noviembre de 1978. Casi cuarenta años después, la agrupación mantiene jóvenes las ganas de disfrutar y de 'abrir surco', uno de sus lemas más longevos, para promover las fiestas de Zaragoza.

La sede de la peña, que cuenta en este momento con alrededor de 500 socios, está situada en el barrio de San José, en la calle de Nuestra Señora del Agua, frente a un antiguo emplazamiento de la asociación. Las fiestas del Pilar no son las únicas que movilizan a los miembros de esta agrupación, quienes también organizan actividades para los carnavales, la Cincomarzada, San Jorge, San Juan, la Vaquilla y navidades. "Trabajamos todo el año y disfrutamos de todas las fiestas de la ciudad", indican.

"No solo se trata de beber alcohol, las peñas hacen una gran labor social", reivindica Miguel Ángel Pintado, actual presidente de la agrupación. "Muchas comenzaron como un movimiento social de los barrios", recuerda.

Nuevos socios

'El Brabán' ha abierto el periodo de captación de nuevos socios que, junto a los veteranos, sigan sumando anécdotas a la historia de una de las peñas más longevas de Zaragoza. "En los últimos años, y debido a la crisis, hemos perdido muchos socios", comenta Pintado, quien recuerda cuando entre sus filas figuraron un grupo de italianos, otro de ingleses o cuando alcanzaron los 1.500 miembros.

Ahora, a sus casi cuarenta años, 'El Brabán' tiene perfiles en las principales redes sociales. "Queremos que la gente joven conozca y se sume a las peñas", explica su presidente, quien anima a los zaragozanos a recuperar el espíritu peñista que nació hace cuatro décadas en la ciudad.