Zaragoza

Un camionero tira un pórtico de tráfico, vuelca en la calzada y logra salir ileso

El accidente obligó a cortar un tramo de la A-68 a la altura de Monzalbarba.

Imagen del accidente en la A-68

Una aparatoso accidente registrado ayer por la tarde en el acceso a Zaragoza por la autovía A-68  provocó un pequeño caos a la altura del punto kilométrico 248, ya que un camión articulado derribó con la caja un pórtico aéreo de tráfico y volcó posteriormente sobre la calzada. Por extraño que pueda parecer, dado el precario estado en el que quedaron tanto la estructura metálica de señalización como el vehículo, el transportista resultó ileso y ni siquiera fue necesario movilizar una ambulancia. Al parecer, la suerte estuvo de su lado, ya que el pórtico se partió en dos y los hierros no alcanzaron la cabina.

La Guardia Civil de Tráfico ha abierto una investigación para esclarecer las causas de este atípico siniestro ocurrido a las 19.15, porque aunque no hubo que lamentar víctimas tanto los daños materiales como las afecciones al tráfico fueron considerables. De hecho, al quedar bloqueados los tres carriles de circulación en sentido Zaragoza, se formó una importante embudo de camiones y turismos. A estos últimos se les habilitó un pequeño espacio para que pasaran, pero el transporte pesado quedó atascado durante bastante tiempo.

Según las primeras pesquisas, todo apunta a que el camionero podía llevar el remolque levantado por una avería mecánica. De ahí que al pasar bajo el pórtico terminara derribando tanto la estructura de hierro, como el panel luminoso y las cámaras de vigilancias instaladas sobre él. En cualquier caso, el transportista circulaba sin carga, lo que facilitó los trabajos de limpieza.

Al perder la señal de vídeo, el centro de control de la DGT pensó al principio que se debía a alguna tormenta. Las numerosas llamadas recibidas en los minutos posteriores confirmaron que el problema no era la lluvia –de hecho no está confirmando que estuviera lloviendo cuando se produjo el siniestro–, sino el tremendo golpe recibido por la estructura metálica, una de las últimas instaladas en este tramo de la A-68.

Al cierre de esta edición, los equipos de conservación de carreteras y las grúas seguían trabajando sobre la calzada. Sin embargo, el hecho de poder desviar el tráfico por la N-232 –que en el tramo entre Casetas y Zaragoza también cuenta con tres carriles por sentido– alivió bastante la congestión de tráfico.

Según explicaron fuentes de la DGT, no es la primera vez que se produce un accidente de este tipo. Por fortuna, esta vez las pérdidas solo fueron económicas.