Ciudad Zaragoza Golf se reactiva con 32 unifamiliares de VPA

La inmobiliaria Vivea va a relanzar la urbanización Ciudad Zaragoza Golf, en el término municipal de La Muela, con la construcción de 32 unifamiliares de obra nueva y catalogación protegida. Se trata de la primera fase de un proyecto que contempla hasta 381 viviendas en los próximos cuatro años.

De momento los promotores cuentan con la aprobación, por parte del Consistorio, del estudio de detalle y del proyecto básico, mientras que el plan especial está en fase de tramitación, que les concederá la licencia de obras antes de fin de mes. Según estas previsiones, se espera que los trabajos de construcción arranquen este verano.

Bajo el nombre de Residencial Los Pinos se han proyectado 32 unifamiliares de unos 90 metros cuadrados cada uno, distribuidos en dos plantas. Salón, cocina y baño se ubican en la baja, mientras que en la superior se reparten tres dormitorios y otro baño. Además, todas las viviendas contarán con un espacio abierto de tipo porche ajardinado.

Todas ellas serán Viviendas de Protección Autonómica (VPA) y sus precios oscilarán entre los 109.000 -al que saldrán las primeras diez viviendas de modo promocional- y los 119.000 euros. Como equipamientos, la urbanización contará con piscina, zonas verdes y juegos infantiles, así como el campo de golf de nueve hoyos ('pitch and putt') instalado en la zona.

Desde Vivea Inmobiliaria, encabezada por Víctor Gálvez, señalan que ya han recibido el interés de los primeros compradores, en especial “jóvenes que acceden a su primera vivienda y desarrollan su actividad profesional en el entorno más cercano” de la urbanización, como los polígonos de Plaza y Centrovía, así como la base aérea y el aeropuerto.

A su juicio, la recuperación económica y del sector inmobiliario les permite lanzar esta nueva promoción, “única en el mercado aragonés dado que no existe oferta de viviendas unifamiliares a ese precio y con esas calidades en un entorno inmejorable”.

Ciudad Zaragoza Golf se proyectó en los años previos de la crisis como una macrourbanización de lujo que daría cobijo a 2.500 viviendas. Sin embargo, el pinchazo de la burbuja del ladrillo dejó un único bloque de casas habitado y varios esqueletos de hormigón. Lo que sí quedaron fueron las calles, el arbolado y el 'pithc and putt', que ahora facilitan su reactivación.