Esmeraldo Marzo: "Después de 45 años como alcalde, mi ilusión sigue intacta"

Marzo (Mainar, 1942) lleva como alcalde de su pueblo desde 1972. Empezó con la dictadura franquista, pasó por UCD y después por el PAR. Trabajó como agricultor.

Marzo, en la plaza de la iglesia de Santa Ana de la ciudad en la que nació y donde reside.
Esmeraldo Marzo: "Después de 45 años como alcalde, mi ilusión sigue intacta"
Macipe

Entró como alcalde con 30 años y hoy tiene 74…

Así es. Llevo casi 45 años en el cargo, más de media vida.

¿Cómo fueron esos inicios, en plena dictadura franquista?

En 1972, el alcalde que había entonces, que era tío de mi mujer, se empeñó en que fuera yo el que le sucediera. Al final no me quedó más remedio que decirle que sí.

Con la llegada de la Democracia se presentó a las elecciones.

Entré en política con UCD, pero antes de terminar el mandato me pasé al PAR. Yo quería trabajar por y para Aragón, y aquí he estado siempre.

Y ganó todas las votaciones.

Sí. De manera ininterrumpida he sido alcalde. En todas las elecciones municipales he sacado los cinco ediles que tiene Mainar. Esta última legislatura solo presenté cuatro, porque un concejal que formaba parte de la lista falleció. No me entraba en la cabeza sustituirlo, así que entró en el Ayuntamiento el representante de CHA (grupo de la oposición).

Lleva a gala no haber cobrado nunca dietas ni desplazamientos.

No he cobrado nada. Todo lo que hago, lo que hago por mi pueblo, porque quiero mucho a Mainar. No he querido ni un céntimo.

¿Tampoco la retribución que aprobó la DPZ para los alcaldes por sus funciones como responsables municipales?

No. Prefiero destinar esa cantidad a cosas que hacen falta en el pueblo.

¿Cómo era Mainar cuando empezó como alcalde?

Tenía muy poquicas cosas. Eran tiempos muy diferentes. Lo primero que tuve que hacer fue el propio Ayuntamiento, que estaba en ruinas y daba miedo entrar. He ido haciendo todo lo que he podido.

¿Mantiene intacta la ilusión del primer día?

Exacto, porque si no no estaría, me habría ido a mi casa. Mientras permanezca en el cargo, haré todo lo que esté en mis manos.

¿Hace falta mucha dedicación?

Hay que estar 24 horas al día disponible, pero para mí no es un sacrificio hacerlo.

¿Qué hace falta para ser político en el medio rural?

Vocación y que te guste el trabajo. ¿El secreto? Yo he hecho todo lo que ha estado a mi alcance por mi pueblo, y lo seguiré haciendo.

¿Volverá a presentarse a las próximas elecciones locales?

No lo sé, porque tengo muchos años. Ya se verá cuando llegue el momento. Depende de cómo esté entonces, tomaré una decisión.

¿Hay que dejar paso a nuevas generaciones?

Sí, claro. Yo si alguien quisiera presentarse, encantado.

El concejal de CHA criticó el año pasado que no se convocaban los plenos ordinarios con la periodicidad que marca la ley.

Yo hago los plenos cuando hay que hacerlos. El último pleno fue en febrero. Hay uno cada dos o tres meses, aunque a veces tampoco hay asuntos que tratar.

¿Considera que da suficiente información?

Claro que sí. Cuando quiere saber algo, ahí lo tiene. No tengo nada que tapar ni nada que ocultar.

Uno de los mayores problemas es la potabilidad del agua de boca.

Con la solución que hay ahora, el agua sale limpia. Imagínate lo que valdría hacer una obra y llevar las tuberías a más de 4 kilómetros y a mucha profundidad.

Algunos vecinos comentan que compran agua mineral para beber porque dicen que sale con arena por el grifo.

Yo todo lo que puedo hacer lo hago, y más. Yo uso el agua del grifo para todo.

¿Qué opina de la elevada concentración de granjas en el término municipal?

Para mí y para el pueblo es bueno. Si no fuera por las granjas, estaríamos cuatro. Genera una gran actividad económica.

¿Siguen reclamando una solución para la A-2509 de Mainar a Villarreal de Huerva, por la que pasan 200 camiones diarios?

Ya lo hemos pedido, ya llegará. Ahora han arreglado la de Villar de Cobos, que es importante.

Mainar tenía, hasta hace unos meses, una calle dedicada al general Franco.

Ahora es calle Mayor. No es que hayamos tardado, es que no pasa nada. Es la historia de este país, nada más. Ya se ha cambiado.

El pueblo ha perdido habitantes, pero tiene escuela, farmacia, albergue, multiservicio y piscina.

Así es. Tenemos los servicios que podemos mantener y si de esta manera atraemos a nuevos vecinos, encantados de la vida.

¿Les preocupa la despoblación?

Por supuesto, aunque es una tendencia general, y que además se agrava en el caso de la comarca de Campo de Daroca.

¿Cuáles son los proyectos futuros para el municipio?

Terminar de poner todas las luces led. El presupuesto para este año asciende a 60.000 euros aproximadamente. Si no fuera por las subvenciones, no podríamos realizar inversiones.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión