El Ayuntamiento prepara medidas puntuales los días en los que se dispare la contaminación

El Ayuntamiento cree que la calidad del aire en la capital aragonesa, en general, es buena, pero admite que en días determinados hay indicadores que se elevan por encima de lo deseable. Por ello, en el área de Movilidad están estudiando las posibles medidas puntuales que se podrían tomar en esas jornadas en las que los niveles de contaminación se disparan. Aunque aún no hay nada concreto, desde el Consistorio apuntan que esas acciones concretas deberían pasar por reducir, de uno u otro modo, la circulación por el centro de la ciudad.

La concejala de Movilidad, Teresa Artigas, recordó que "Zaragoza cumple con los parámetros europeos" en materia de calidad del aire, pero admitió que en determinados momentos sí se superan los indicadores que marca la Organización Mundial de la Salud, concretamente el de las partículas en suspensión de menos de 2,5 micras, que depende en buena parte de la contaminación que generan los vehículos.

"Vamos a plantearnos qué podemos hacer en esos días concretos", apuntó Artigas. Fuentes de Movilidad señalaron que las medidas deberían pasar por la reducción del tráfico por el centro, aunque, en principio, no se contemplan medidas tan drásticas como las que se adoptan en Madrid o en Barcelona, donde los índices de contaminación son muy superiores. En la capital de España, por ejemplo, a partir de determinados niveles de deterioro de la calidad del aire se contempla la limitación de la velocidad, la prohibición de aparcar en zona azul o la circulación restringida a vehículos con matrícula par o impar según el día del mes. Además, como medida fija, ambas ciudades prohibirán la circulación de los vehículos de más de 20 años de antigüedad, algo que en Zaragoza de momento tampoco se está planteando.

El Ayuntamiento, por su parte, trata de reducir las emisiones no solo con la reducción de la circulación por el centro –carriles bici, tranvía...– sino también mediante la compra de vehículos eléctricos que vayan sustituyendo a los diesel más veteranos de la flota municipal.

Ahorro en equipamientos

Además, el Consistorio lleva dos años aplicando un plan de ahorro energético, que persigue reducir las emisiones de CO2. Se trata de medidas como la renovación de los equipos de climatización para hacerlos más eficientes, el cambio de combustibles en equipamientos municipales –pasando del gasoil al gas natural o la biomasa–, la sustitución de luminarias, la reducción de la potencia contratada... Según los datos que ofreció ayer el gobierno de ZEC, el consumo energético se redujo el año pasado un 3,91% (5.697.928 kw/h), lo que supuso una disminución en las emisiones de CO2 de 1.719 toneladas. Para absorber esta cantidad, haría falta una superficie de arbolado equivalente a lo que ocupan 250 campos de fútbol.

La concejala de Medio Ambiente, Teresa Artigas, explicó que estos ahorros se han logrado con, entre otras actuaciones, los 190.000 euros invertidos en la mejora de la eficiencia de algunas instalaciones. "El objetivo es reducir las emisiones en un 20% antes del año 2020", contó la edil de ZEC. La partida de 2017 ha aumentado hasta los 800.000 euros. Para este año, la idea es hacer "unas 13 o 14 intervenciones", que pasan por cambios en las calderas de varios colegios –el Jerónimo Zurita y el Cortes de Aragón entre otros– o la sustitución de luminarias y de aparatos de aire acondicionado en otros centros escolares.