Zaragoza

La Guardia Civil busca sin éxito el arma del crimen en casa del presunto asesino de Épila

Los agentes llevaron a Cecilio J. J. a su vivienda para registrarla, aunque no hallaron la pistola. El arrestado se acogió a su derecho a no declarar ante los agentes y la juez aún no lo ha interrogado.

Muere un hombre de un disparo en Épila
Aránzazu Navarro

Mientras Épila se despertaba ayer conmocionada por el absurdo, triste y deplorable asesinato de Javier Martínez Gracia, de 51 años, la Guardia Civil continuaba con su investigación para armar el atestado que presentará ante la juez del caso junto con el detenido como presunto autor del crimen, Cecilio J. J., de 57 años. Los agentes de la Policía Judicial trataban ayer de encontrar la pistola que el homicida utilizó para acabar con la vida de su víctima. Para ello, se desplazaron con el arrestado hasta su casa para practicar un registro, que no tuvo resultado positivo. Aunque el arma no es un elemento imprescindible para demostrar su presunta autoría –y se puede probar que alguien ha disparado aun sin disponer de ella–, sí que es fundamental para rastrear su origen y encontrar y procesar a la persona que se la facilitó.

Cecilio J. J., conocido en el pueblo como ‘La Carmen’, permanecía al cierre de esta edición en las dependencias de la Guardia Civil a la espera de ser puesto a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de La Almunia, en funciones de guardia. Aunque los investigadores tenían previsto ayer interrogarle sobre lo ocurrido, él se acogió a su derecho a no declarar, según pudo saber este periódico.

El presunto homicida fue detenido sobre las 20.45 del viernes, apenas tres horas después de que, según los testigos presenciales, disparara contra Javier Martínez en la entrada de la casa de la hermana de este, en la calle Loriente, en el centro de la localidad. El homicida se le acercó por la espalda y, tras llamarlo por su nombre y lograr que se diera la vuelta, le disparó sin apenas mediar palabra. El proyectil entró por el hombro izquierdo y le causó graves lesiones en órganos vitales. A pesar de que los servicios médicos de urgencia lo asistieron con rapidez y estuvieron más de una hora tratando de estabilizar sus constantes, no consiguieron salvar su vida.

Una cueva en Los Cabezos

El asesino huyó del lugar del crimen y se refugió en el barrio de Los Cabezos, donde reside y fue arrestado por la Guardia Civil, que en poco tiempo hizo un importante despliegue de medios tanto para localizar al autor de los disparos como para evitar posibles enfrentamientos, fruto de la indignación que el crimen levantó entre la población.

Por el momento, no han trascendido los motivos que llevaron al homicida a tomar tan execrable decisión. No obstante, entre los allegados se comentaba una situación que el detenido vivía como conflictiva, en relación con la compra de una cueva en Los Cabezos que hizo a la víctima hace seis o siete años. Al parecer, la casa llevaba anexo un corral que Cecilio J. J. había tapado y quería que el vendedor le sufragara ahora una obras que quería hacer.

El arrestado no tiene ningún tipo de antecedente penal ni había sido detenido con anterioridad. En el pueblo se le considera una persona "peculiar" por su forma de ser, pero en ningún caso se le tenía por un hombre conflictivo o violento, por lo menos hasta ahora. Al parecer, sí que padece alguna enfermedad mental y pudiera estar diagnosticado de esquizofrenia, según pudo saber este periódico. Alguna parte de su familia sí que ha tenido problemas con la ley, en concreto con el tráfico de drogas, según explicaron los vecinos.

Entierro a las 11.00

El alcalde de la localidad, Jesús Bazán, destacó ayer el mazazo que ha supuesto para la población el asesinato de Javier Martínez Gracia, que será enterrado a las 11.00 de hoy en el cementerio de Épila, un acto que se prevé que sea multitudinario dada la buena consideración en que le tenían sus vecinos. De hecho, desde el primer momento en que se conoció el crimen todo fueron palabras cariñosas para él y su familia.

"Era un hombre excelente. Nadie podrá decir que es una mala persona", comentaban sus allegados. "Vaya la que nos ha hecho este ejemplar", añadieron en referencia al detenido.