"Han decidido darnos migajas". Esta es la sensación del PSOE una vez analizadas las propuestas de su grupo que ZEC ha incluido en el proyecto de presupuesto. Así lo explicó la concejal Lola Ranera, que se sumó a los avisos de su compañero Javier Trívez al responsable de Economía, Fernando Rivarés, lo que evidenció que el acuerdo no está cerrado y que la negociación para alcanzarlo no va a ser fácil. "Nos veremos en las enmiendas", avisó Trívez.

Rivarés fue el encargado de abrir las comparecencias de presupuesto de 2017, que calificó de "justo, solidario y social", además de "fruto del diálogo" con PSOE y CHA. Pero eso no le evitó las críticas del resto de grupos, también de sus socios, que cuestionaron la infradotación de partidas, la baja ejecución de 2016 y la "falta de rigor" de las cuentas.

El edil destacó que se han reforzado las políticas sociales, que contarán con 101,5 millones de euros, así como el incremento inversor, que supera el 60%. Negó que haya partidas infradotadas en 2017, pero asumió que de los 55 millones de atrasos con las contratas que se encontró al llegar al área, solo ha absorbido 31, por lo que tiene 24 pendientes.Este asunto le supuso muchas críticas.Baja ejecución

Pero el interés estaba en la actitud de PSOE y CHA respecto a la negociación. Sin descartar un acuerdo, ambos fueron críticos, sobre todo los socialistas, que se quejaron en primer lugar del bajo cumplimiento de sus enmiendas al presupuesto de 2016, que cifraron en el 30%. De cara a las cuentas de 2017, Trívez anunció que exigirá un cronograma para poder seguir el grado de cumplimiento de los acuerdos. Además, exigió un pacto sobre la plantilla. Rivarés y el concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, se mostraron a favor.

Ranera habló de que el presupuesto empieza a ser "un acto de fe". Y Trívez lamentó el carácter simbólico de las partidas aceptadas al PSOE y la negativa de ZEC "a renunciar en nada". "Se han incorporado demandas del PSOE, pero son insuficientes", dijo Trívez, que concluyó: "Los incumplimientos de 2016 no son el mejor camino para llegar al acuerdo", dijo.

El portavoz de CHA, Carmelo Asensio fue más comedido, pero pidió explicaciones por las partidas infradotadas y por la baja ejecución de la inversión. Tanto socialistas como nacionalistas consideraron que los gastos financieros están sobrepresupuestados.

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Por su parte, el portavoz popular, Jorge Azcón, criticó la infradotación de partidas y que ninguno de los servicios públicos se vaya a ver beneficiado por el aumento del presupuesto. También que el gobierno quiera dejar de dar cuenta ante el pleno y la comisión con carácter mensual de los reconocimientos de obligación, es decir, de las facturas sin contrato, así como de la ejecución del presupuesto. Sara Fernández, de C’s, cargó contra la baja ejecución.