El pasaje Palafox ya tiene el permiso para su reforma, aunque la empresa aún no fija plazos

El pasaje Palafox está más cerca de tener una nueva vida. Esta histórica zona comercial, enclavada entre el paseo de la Independencia y las calles de 5 de Marzo y San Diego, ya tiene permiso del Ayuntamiento de Zaragoza para iniciar su transformación. Sus promotores, la empresa Zaragoza Urbana, tienen previsto convertir sus casi 6.000 metros cuadrados en un renovado espacio que mezclará los usos comerciales con los gastronómicos y los de ocio. Aún no hay plazos para que se activen las obras, pero con la licencia que salió la semana pasada de la Gerencia de Urbanismo, los dueños ya tienen vía libre para convertir el proyecto en realidad.

La reforma ya tenía un proyecto de ejecución, y ahora, también tiene la licencia de obras y la ambiental. Los promotores incluso han tanteado a la Comisión Provincial del Patrimonio Cultural de Zaragoza. Hay que tener en cuenta que el conjunto del inmueble (el cine, el pasaje y el edificio de viviendas y oficinas) fue declarado Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés en 2009, por lo que hay que conservar su estructura y estética.

Los responsables de Patrimonio contestaron a la consulta previa solicitada –a la espera del informe definitivo– que las actuaciones previstas se consideran adecuadas, aunque también pidieron que se mantengan ciertas características formales que tiene el pasaje. En concreto, solicitan que se respete la estructura de los techos para que mantengan el aspecto actual –aunque se modifiquen los materiales–, así como el ritmo que da al conjunto la estructura de pilares verticales. Respecto a los característicos fluorescentes, la comisión de patrimonio permite sustituirlos por una alternativa técnica más moderna, "siempre que se mantenga la composición formal del sistema de iluminación".

Hace ahora dos años y medio que el pasaje está desierto, justo el tiempo que ha pasado desde que Guante Varadé y Fajas La Peña abandonaran sus pequeños rincones de la galería comercial. El espacio sigue abierto como lugar de paso, ya que muchos zaragozanos acortan por aquí sus trayectos por el entorno de Independencia. Además, la salida de los cines desemboca en el pasaje, donde también hay un portal de viviendas. No obstante, la ausencia de actividad comercial ha quitado vida a una galería que, en pleno centro de Zaragoza, comienza a presentar un aspecto algo decadente.Un proyecto a medio plazo

En el proyecto de reforma integral que maneja Zaragoza Urbana la configuración básica del pasaje no se modifica, manteniéndose las conexiones con las tres calles desde las que tiene entrada. Las obras afectarán a los acabados de la galería (como suelos o techos), a las fachadas de los locales y a las instalaciones generales. Está previsto que se eliminen tiendas de la zona central (la del cruce) para ampliar el espacio de circulación peatonal en ese punto. Además, se abre una comunicación con el sótano con un ascensor, un montacargas y dos escaleras mecánicas.

El sótano será el gran ‘descubrimiento’. En su día se destinó a radio-club, aunque para muchos vecinos es un desconocido. Ahora, se quiere instalar allí una pequeña plaza con tres nuevas salas de cine y varios locales de restauración. De hecho, los promotores ya han contactado con varias firmas de hostelería para pulsar la opinión del sector sobre las posibilidades de la iniciativa.

En el proyecto básico que redactó la empresa, las obras se calculaban en 1,5 millones. Según fuentes de la compañía consultadas, de momento no hay plazo para comenzarlas. En principio, no parece que el inicio vaya a ser inminente, ni mucho menos.