El Juzgado de Instrucción número 1 de Calatayud ha decidido abrir diligencias por un presunto delito de falsedad a la forense del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) Teresa R. V., a la que una juez apartó de la investigación de un supuesto homicidio por ocultarle que tenía guardado el corazón de la víctima y no lo había enviado a analizar. Su posterior hallazgo resultó decisivo para el esclarecimiento del caso, puesto que el laboratorio confirmó que la muerte de Juan Antonio Aranda Moreno, de 52 años, se produjo por causas naturales y no como consecuencia de la pelea que había mantenido con otro hombre por un incidente previo entre sus hijos. De hecho, nada más conocer el resultado de los análisis, la instructora archivó la causa abierta contra Jesús L. M., de 37 años, al que la Policía llegó a detener por homicidio.

El hecho de que la víctima padeciera del corazón y estuviera tomando medicación sembró dudas en la juez sobre la verdadera causa del fallecimiento. Lejos de aclarar lo sucedido, la autopsia practicada por Teresa R. V. aumentó la incertidumbre. Porque la médico a la que ahora se investiga concluyó que se trataba de un fallecimiento "en el límite entre la muerte natural y la muerte violenta".

Sin atreverse a vincular el deceso de Juan Antonio Aranda con la agresión sufrida, la forense sí explicaba a la juez en su informe que la causa fundamental de la muerte había sido un "traumatismo craneal", que "puso en marcha un proceso hemorrágico" que dio lugar a un "hematoma subdural". En cuanto a la posible patología cardíaca de la víctima, la forense decía que "el sujeto era especialmente vulnerable, ya que estaba predispuesto por iatrogenia".

Al descubrir que la encausada había faltado a la verdad al negarle que conservaba el corazón del fallecido, la juez ordenó la práctica de un segundo informe de autopsia a dos profesionales distintos del IMLA. Fueron estos los que descartaron finalmente el hematoma subdural y concluyeron que el deceso se había producido como consecuencia de la patología cardíaca de la víctima.

Dada la trascendencia de lo sucedido, tras sobreseer las pesquisas por posible homicidio, la titular del Juzgado de Instrucción 2 de Calatayud decidió remitir un informe a la Fiscalía Provincial de Zaragoza. Como informó HERALDO, esta abrió diligencias informativas y tras hallar indicios de la posible comisión de un delito de falsedad remitió un escrito al juzgado.Citada para mediados de enero

El juez que investiga a Teresa R. V. se ha dirigido ya al Instituto de Medicina Legal de Aragón para solicitarle documentación sobre los protocolos de conservación de muestras. En cualquier caso, el instructor ya ha citado a la médico para que comparezca a mediados del próximo mes de enero en calidad de investigada.

La Dirección General de Justicia del Gobierno aragonés, de la que depende el IMLA, aguarda ahora a que se produzca la comparecencia de la encausada en el juzgado. Porque si el juez decide mantener los cargos, deberá abrir un expediente a la funcionaria y decidir si la aparta temporalmente de sus funciones.