La víctima se recupera y su agresor continúa en estado crítico

Al menos tres de los cinco disparos que hizo el viernes Juan Antonio Ruiz impactaron en el coche que conducía su hija y en el que viajaba su exesposa como copiloto. Según las primeras pesquisas, el hombre se acercó a pie al lado derecho del vehículo y abrió fuego con el claro objetivo de herir a M. A. G. S., de la que se había separado hace tan solo un mes. Y lo cierto es que logró su propósito, puesto que dos de las balas alcanzaron el cuerpo de la mujer: una en la rodilla y otra en la cara.

Según informaron fuentes del Gobierno aragonés, la paciente se recuperaba este sábado de las dos operaciones a las que tuvo que someterse el viernes: una en el hospital Clínico, adonde la llevó malherida su hija tras el tiroteo, y otra en el Servet, centro al que fue trasladada ya por la tarde para someterle a una segunda intervención quirúrgica. Esta última, a cargo de cirujanos especialistas en maxilofacial. Desde la DGA indicaron que su estado es grave pero su evolución es buena.

Bastante peor se encuentra el empresario de Torres –dueño de Pinturas Odeón– y autor de los disparos, que ayer permanecía en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos del Clínico. Nada más disparar contra el Mercedes y herir a su exmujer, el hombre dirigió la pistola que portaba contra su sien y apretó el gatillo. De forma instantánea, cayó tendido en plena calle, donde se lo encontró el hombre que primero llamó a pedir auxilio a la Policía.

El 112 envió rápidamente una uvimóvil a la calle de Juan Pablo II, donde se produjeron los hechos, y cuando llegaron los sanitarios del 061 el hombre todavía estaba con vida. En cualquier caso, parece que sufrió una importante pérdida de masa encefálica.