"Lo que busca el Ayuntamiento es salvaguardar la seguridad y que no haya ningún problema más". La concejala de Fiestas del Ayuntamiento de Cuarte de Huerva, Ana Sanz, explicó ayer algunas de las medidas que se van a tomar, tras reunirse tanto con los peñistas como con las fuerzas de seguridad, para evitar altercados como el que ocurrió en la madrugada del pasado domingo y que dejó al menos tres menores trasladados al hospital y otros cinco heridos de diversa consideración.

"Cuando se pone en riesgo la seguridad de las personas, hay que prevenir", dijo Sanz. "Aunque inicialmente algún peñista puso pegas a que hubiera que reducir el horario de la discomóvil por la culpa de unos pocos, luego enseguida lo entendieron", añadió la concejala. Sanz recalcó que el próximo sábado y domingo es el "fin de semana fuerte de las fiestas" del municipio, que se retoman mañana tras un parón de cuatro días.

La discomóvil ‘after’ estaba programada entre las 4.00 de la madrugada y las 8.00, pero se reducirá su horario hasta las 6.00. El acto es gratuito, pero se descarta un control de accesos, ya que se celebra en la plaza de toros, que es al aire libre y tiene múltiples entradas, por lo que resultaría prácticamente imposible controlarlo.

La concejala de Festejos también explicó que se ha ampliado el servicio de autobús para que haya un viaje a Zaragoza a las 7.00. De esta forma se adelanta una hora y media el servicio de vuelta.

La investigación continúa

La investigación sobre la pelea ocurrida en la madrugada del domingo en la que se vieron implicadas al menos una docena de personas continúa abierta. Hasta el momento solo se ha puesto una denuncia por estos hechos, la de un menor de 17 años que tuvo que ser atendido en el hospital por las heridas provocadas con el cuello de una botella rota. Al joven le pusieron 19 puntos de sutura en la espalda y seis en una mano.

Los primeros en acudir hasta el lugar de los hechos fueron los cuatro agentes de la Policía Local de Cuarte, que también fueron quienes identificaron a algunos de los implicados y quienes trasladaron las diligencias de los hechos. Hasta el lugar también acudió una patrulla de la Guardia Civil de La Muela.

Después de que ocurrieran los hechos, el alcalde, Jesús Pérez, se puso en contacto con el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Ángel Val, para explicar lo sucedido y pedir refuerzo en la seguridad de las fiestas. Por eso, ayer por la mañana miembros de la Guardia Civil y representantes del Consistorio se reunieron en la localidad para hablar de los controles y medidas extra que se van a tomar para reforzar la seguridad. "El objetivo tanto del Ayuntamiento como de la Policía Local y de la Delegación ha sido en todo momento mejorar la seguridad para evitar más problemas", concluyó Ana Sanz.