Zaragoza

El reventón de una tubería y la caída del techo obligan a cerrar parte de las Urgencias del Servet

El incidente no afectó ni a pacientes ni a sanitarios, ya que fue en un pasillo próximo al control de enfermería.

El reventón se produjo a última hora de la mañana en la zona de Urgencias más próxima al control de boxes.
Heraldo.es

Un reventón puso ayer en jaque las Urgencias del Miguel Servet de Zaragoza. La rotura de una tubería a última hora de la mañana obligó a cerrar un pasillo de este servicio por los desperfectos ocasionados. Aunque la actividad asistencial en ningún momento quedó interrumpida, el incidente sí que provocó un gran revuelo entre pacientes y trabajadores. Los daños que causó la avería habían quedado totalmente subsanados por la tarde, según aseguraron fuentes del centro hospitalario.


El reventón se produjo a última hora de la mañana en el pasillo próximo a la zona de control de enfermería de los boxes de las Urgencias. Según explicaron algunos testigos, el agua comenzó a caer en cascada y cuando algunos trabajadores de mantenimiento se encontraban limpiándola, se produjo el derrumbe de una parte del falso techo. No obstante, el centro negó este hecho y aseguró que fueron los técnicos de mantenimiento los que retiraron las placas al empezar a caer el agua.


Rápidamente se acotó esa parte del pasillo, se colocaron unos biombos para limitar el acceso a esa zona a enfermos y trabajadores y se comenzaron las labores de reparación de la avería. A mediodía, tal y como pudo comprobar este periódico, varios empleados se encontraban trabajando en la zona, aunque todavía había sábanas tiradas para absorber los restos de agua que había en el suelo. Aunque en ningún momento se interrumpió la actividad asistencial tras el reventón, sí que algunos trabajadores explicaron que se tuvo que sacar la medicación del cuarto donde se almacena, ya que precisamente la zona más afectada fue el pasillo donde se encuentra esa habitación.


Afortunadamente, ayer era una día tranquilo en Urgencias y en el pasillo apenas había media docena de pacientes. Algo casi inusual en este servicio. Hace apenas unas semanas, se produjo un pico asistencial y se llegaron a acumular hasta 22 enfermos con sillas y camillas en el pasillo. Al ser un incidente sin más consecuencias, los trabajadores se lo tomaron como una anécdota sobre la que bromeaban. "No sabemos lo que hacer para salir en los periódicos", comentaba una de las sanitarias. "Hemos tenido suerte porque hoy –por ayer– ha sido un día tranquilo. Ha sido como una cascada", añadía otra de las empleadas.


Fuentes del centro sanitario aseguraron que el reventón se produjo tras la rotura del manguito de una conducción e hicieron hincapié en que se produjo en una zona más próxima al control que a la actividad asistencial en sí misma. A primera hora de la tarde, según explicaron las mismas fuentes, las cuestiones de fontanería estabas subsanadas y se preveía que por la tarde se habrían reparado el resto de desperfectos. Precisamente, es durante estos meses de verano, de menos actividad quirúrgica y asistencial, cuando se aprovecha para hacer labores de mantenimiento de las instalaciones.


El nuevo edificio del servicio de Urgencias tiene ya diez años de antigüedad. Pasó de tener 1.550 metros cuadrados a más de 4.000. Precisamente, la amplitud de las instalaciones permite dividir el servicio en varias zonas (triaje, boxes, salas de observación...). Esto permite, por ejemplo, que cuando se producen accidentes como estos, la actividad asistencial continúe en el resto del edificio sin problemas.