La Diputación de Zaragoza ha decidido volver a autorizar la celebración de bodas civiles en el Monasterio de Veruela 20 años después de que se celebrara el último enlace de este tipo en el recinto, situado en la comarca de Tarazona y el Moncayo. De momento, ya hay tres solicitudes de parejas interesadas en contraer matrimonio a partir de otoño en el lugar que se reservará a estos actos: el refectorio, una gran sala que albergó el antiguo comedor de los monjes. La pareja que romperá el hielo se casará el próximo 12 de noviembre.

Al igual que ocurre con las ceremonias religiosas que alberga la iglesia de Veruela, los contrayentes que opten por la boda civil tendrán que presentar su solicitud en la institución provincial, y abonar la tasa que contempla la ordenanza reguladora de visitas y actos en Veruela, que asciende a 150,25 euros (salvo que los solicitantes acrediten cinco años de empadronamiento o vecindad en Vera de Moncayo, término municipal donde está situado). El mismo precio que para las religiosas.

El diputado delegado de Veruela, Feliciano Tabuenca, reconoció que la DPZha dado respuesta "a una importante demanda de novios que querían casarse por lo civil en el monasterio". El presidente, Juan Antonio Sánchez Quero, comunicó esta decisión al obispo de Tarazona, Eusebio Hernández, durante una reciente visita para conocer el avance de las obras de construcción del aparcamiento subterráneo y de la urbanización del entorno del futuro Parador Nacional de Veruela. Tabuenca destacó que "creo que va a tener buena respuesta" y "puede ser un atractivo para el complejo". Al mismo tiempo, añadió que "es un recinto muy grande, que permite compatibilizar los dos tipos de ceremonia. Hay que respetar a todo el mundo".

Según los datos que maneja la Diputación de Zaragoza, el templo del Monasterio de Veruela ha sido el lugar escogido para los enlaces nupciales de 60 parejas desde 2010 hasta el año pasado. Durante 2016, por el momento, se han tramitado seis solicitudes. Desde la DPZ se gestionan las peticiones para quienes quieren casarse en Veruela durante todo el año, excepto en los meses de julio y agosto, que se reservan para distintas actividades culturales organizadas por la institución provincial.Rechazo del obispo

El obispo de la diócesis de Tarazona, Eusebio Hernández, por su parte, expresó su rechazo a la medida adoptada por parte de la Diputación Provincial de Zaragoza: "No me gusta, y así se lo trasladé al presidente. Soy contrario a que se celebren bodas civiles en un recinto donde ha habido una vida monacal".

En este sentido, recordó que los muros de Veruela albergaron durante siglos a los monjes de la orden cisterciense y, después, a los jesuitas (que ocuparon el monasterio entre 1877 y 1974-75). "Hubo momentos en los que llegó a haber más de 100 religiosos. Es un lugar muy significativo para mí, que invita al recogimiento y a la contemplación", puso de manifiesto el obispo.