Tras 71 días de huelga, finalmente aquellos autobuses que a las 9.00 y a las 18.00 -horario del inicio de los paros- han recorrido más del 25% de su trayecto están prestando servicio hasta el final de la línea. Esta es la medida que tomó el Ayuntamiento la pasada semana, intentando aliviar el malestar de los ciudadanos.

Los zaragozanos han criticado desde el inicio de la huelga que después de llevar varias paradas subidos en el bus, les hacían bajar y tenían que esperar alrededor de media hora para coger el siguiente, que en muchas ocasiones llegaba lleno. Todo estos en los horarios previos al comienzo de los paros, puesto que estos vehículos regresaban a cocheras para iniciar la huelga.

Sin embargo, esta decisión no ha sido suficiente para que el ánimo de los ciudadanos mejore. "Me parece bien que estén de huelga, ¿pero quién mira por nuestros derechos?", se preguntaba Jesús, que llevaba alrededor de media hora esperando su autobús. En su opinión, el Ayuntamiento debería mediar en el asunto para conseguir que se llegara a un acuerdo. 

Acuerdo que también solicita Nati: "Entiendo que si están pidiendo cosas es por algo, pero después de casi dos meses y medio ya deberían haber llegado a un entendimiento". Esta zaragozana lamenta que cada día debe salir una hora antes de casa para poder llegar a su destino a la hora correcta. "Y como yo, muchísima gente", puntualizaba. 

Además, de la espera, el frío y la saturación dentro del autobús son otras de las quejas. "Esto es un infierno, con el mal tiempo que hace, que a veces estás cerca de una hora esperando y que luego alguno pase lleno... es una vergüenza", criticaba una señora que esperaba el autobús. 

Por su parte, desde el comité de empresa señalan que la modificación del decreto supone que "los servicios mínimos suban del 33% al 100%" cuando los conductores tienen que llegar hasta el final del recorrido una vez comenzados los paros. 

Según puntualizan, la asamblea de trabajadores aprobó inicialmente acatar estas medias, aunque van a estudiar en las asesorías jurídicas el "alcance que puede tener sobre la vulneración del derecho de huelga" durante ese periodo.

Sin negociación

A pesar de que el Consistorio pidió este miércoles que hubiera una nueva negociación entre la empresa y los trabajadores antes del lunes, todavía no se ha notificado que se vaya a producir ningún encuentro. No obstante, desde el comité de empresa señalan que están dispuestos a sentarse siempre que la empresa esté en disposición de dialogar y "deje atrás su actitud inmovilista".

El único movimiento confirmado es que el próximo jueves, 25 de febrero, los trabajadores de Auzsa volverán a salir a la calle. Lo harán, como en otras ocasiones, en la plaza Aragón a las 19.00. "Exigimos la solución a este conflicto que pasa por obligar a la empresa a cumplir lo firmado con los trabajadores y ciudadanos de Zaragoza, o en caso de no hacerlo, sea intervenida y gestionada, durante el tiempo necesario, por el Ayuntamiento", subrayan en una nota. 

De momento, la situación persiste y los paros -con servicios mínimos del 33%- se mantienen entre las 9.00 y las 11.30 y entre las 18.00 y las 20.30.