Las últimas lluvias han provocado el desprendimiento de una piedra de grandes dimensiones desde la roca sobre la que se asienta la muralla de la fortaleza de Uncastillo. Un vecino avisó al Ayuntamiento de lo sucedido el pasado día 5 al pasar por la zona del Sombrano y ver la roca (de 1,5 metros de alto por 1 m de ancho), que al caer por la pendiente impactó contra el muro de una vivienda que ese día estaba vacía.

"La caída de piedras no es rara, pero desde 2011 no se producía una desprendimiento similar. Es una suerte que no pasara nadie por allí porque es zona habitual de paseo y hay que tener en cuenta que este hecho se produce cuando tenemos el pueblo lleno de visitantes", apunta el alcalde, José Luis Abenia. Este concreta que las lluvias y las filtraciones van erosionando la piedra arenisca hasta producir su fragmentación.

El Ayuntamiento comunicó la situación a la DGA y los técnicos de la Dirección General de Patrimonio estarán el lunes en Uncastillo para evaluar los daños, estudiar la situación y plantear las actuaciones necesarias.

Hace ya veinte años que comenzaron los problemas que ocasionan los desprendimientos desde la peña Ayllón sobre la que se asienta la fortaleza, levantada entre los siglos XI y XIII. La ubicación del castillo en el centro del casco urbano dificulta la solución. "Si estuviera alejado se puede recurrir a colocar una valla de protección para evitar el paso, pero teniéndolo en el centro tenemos el riesgo de que en cualquier momento se puedan producir daños a las personas y a sus bienes", señala el alcalde.

El desprendimiento se ha producido en la zona de la muralla donde se terminó la última actuación de restauración dirigida a sanear y evitar los problemas de desprendimientos. "Realizaron tres fases de restauración hasta que decidimos que era necesaria la redacción de un Plan Director para unificar los criterios y que las intervenciones fueran homogéneas", cuenta Abenia. "La gestión del plan se ha ido alargando en el tiempo, pero al final de la legislatura pasada ya se presentó. Ahora ya contamos con él y solo hay que seguir sus directrices", añade.

El alcalde opina que este desprendimiento obliga a cambiar las prioridades de actuación. "La fortaleza es el emblema de Uncastillo y uno de nuestros objetivos importantes en este mandato es su puesta en valor pero ahora tenemos que replantear y lo más importante es la seguridad". Abenia plantea la necesidad de retirar las piedras sueltas de la muralla y estudiar las filtraciones para evitar la progresiva erosión que sufre la roca. "Ha pasado de ser un castillo hermoso a peligroso", añade.

En 2011 también fueron las lluvias las que provocaron la caída de otra roca junto a la iglesia de San Andrés y que no provocó daños materiales ni personales.